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METÁFORA CIUDADANA

PANCRACIO DE LAS PROTESTAS INESCUCHADAS

LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ

Según la sociología, gracias a la "Lucha Libre", si, a ese espectáculo teatrero de farsas donde los contendientes dan golpes sonoros pero nada dolorosos; aplican llaves nudosas que no lastiman; dan saltos espectaculares dentro y fuera del encordado; realizan elevadas acrobacias y brota mucha sangre de "mentiritas", mientras el público se desgañita gritando al rudo y al réferi, los trabajadores y las amas de casa pueden sacar todas sus frustraciones, todos sus corajes; en el pancracio dejan todo su furor y salen tranquilos; apaciguados; aplacados; con paz absoluta a soportar otra semana de explotación laboral, de violencia doméstica y de insultos. Bendita Lucha Libre que ha evitado revoluciones.

Los rudos tienen privilegios: el referí solo los regaña si por ejemplo realizan un golpe prohibido; al técnico lo descalifica; el rudo se salva agarrándose de la cuerda, así se le exonera del castigo; el técnico tiene que soportar el dolor. El rudo siempre es antipático; se burla del público en su cara; suelta majaderías y señas obscenas, además de retar a gritos a todo mundo, incluidos manejador y promotores; El rudo puede con todos y nadie lo castiga. Finalmente se sabe: "Todo es Camuco". Mientras más grande es el grito, menos efectivo es el golpe.

Bien que han aprendido los gobiernos actuales del espectáculo luchístico; maromas en sus maniobras de corrupción, golpes indoloros entre ellos; llaves fatuas entre partidos, saltos desde cuerdas para nuevos puestos de poder y en especial, contar con réferis a modo que reciben quejas, pero jamás procesan los delitos. Las risibles y camucas escusas que ofrece el presidente y sus secuaces, no mitigan para nada la tragedia preocupante para la inmensa mayoría que hemos caído en la desgracia de poseer un gobierno ineficiente, corrupto, protector de corruptos y que busca a toda costa recursos para que su partido pueda comprar votos en las elecciones que se avecinan.

¿Qué hubieran hecho ustedes? ha preguntado peña nieto; los mexicanos honestos le ofrecen múltiples respuestas factibles, pero su soberbia lo vuelve autista: No endeudar al país como lo ha hecho, más del 50 por ciento del producto interno bruto, una cifra estratosférica y escandalosa. Bajar los sueldos y bonos a toda la burocracia, comenzando por el congreso federal y locales, empleados de los ejecutivos de todas las órdenes de gobierno, al poder judicial en toda su extensión; seguir con los organismos descentralizados, entre ellos el Consejo General del INE quienes obtuvieron más de siete millones en aguinaldos. Luego con una verdadera reforma electoral: reducción a casi cero las subsidios a los cuatro partidos grandes y desaparición de los partidos "patitos" el faldillero verde y demás arrastrados. Subir la edad de jubilación para empleados de las paraestatales y darles el mismo trato que a los trabajadores de la iniciativa privada, quienes después de decenas de años se pensionan con cinco mil pesos en el mejor de los casos. No grabar dos veces la gasolina: (IEPS e IVA). Y tantas muchas otras, sin escudarse cobardemente en que hace cuatro años no se cobró correctamente la gasolina.

Tanto en la lucha libre, como en las acciones del gobierno, los promotores suponen que el pueblo se traga todas esas patrañas, incluso hay quienes creen que son reales los leñazos. Y lo peor del caso es que lo mismo podría estar ocurriendo ahora en México con algunas manifestaciones, con los memes, con los insultos en vivo y en las redes sociales contra el ejecutivo federal y sus indignos adeptos, acciones de muchos gritos, de gran faramalla, pero de cero efectividad, tal como los golpes, llaves y sangre de la lucha libre, mucho espectáculo, sin embargo, los rudos siguen carcajeándose, sabiendo que no por mucho ladrar habrá mordida.

Los verdaderos y graves problemas del país, no pueden quedar en insultos, en gritos, y menos aún en saqueos y daños a la propiedad privada; el gobierno apuesta a que pronto, toda esa energía del enojo, furibunda indignación, salga por esas válvulas de escape, libere la presión social y termine por olvidarse; desafía nuestra mínima inteligencia y nula memoria. Sin embargo, todo esto es necesario, más no suficiente; si no surgieran esas marchas, si no hubiera dichas expresiones de inconformidad, si no actuase la sociedad civil, los nefastos gobernantes lo verían como un acto de sumisión y aceptación, sentirían que el pueblo está de acuerdo con las políticas impuestas y se aprestarían a crear más actos corruptos como con los que nos amanecimos este año.

Debemos distinguir tres tipos de manifestantes: los honestos; ciudadanos comprometidos con la lucha política pacífica y que buscan efectividad social, como quienes este lunes pasado en Torreón realizaron una muestra cívica en la presidencia municipal, haciendo ver ridículo al sustituto que sin saber leer, había pedido "prudencia. También los prestadores de servicios que bloquean gasolineras y edificios públicos para defender sus derechos y los del pueblo. Los segundos son vivales, delincuentes conocidos y hasta protegidos por la policía quienes aprovechando la crisis saquean y destrozan y los terceros, los más temibles; delincuentes contratados por el propio gobierno; éste maquiavélicamente busca dañar la imagen positiva de los que correctamente protestan. Estos rufianes contratados por el PRI son los que el jueves pasado destruyeron la pacífica protesta del Congreso Nacional Ciudadano en Monterrey. Es claro que el gobierno maniobró a encapuchados para destruir los legítimos movimientos populares. Se busca denigrar la ciudadanía y su lucha legal; muchos periodistas aseguran que los enmascarados que dañaron la sede gubernamental tenían acento chilango; lo que significa que fueron transportados desde el centro del país por el propio gobierno para desacreditar a los ciudadanos honestos que organizaron la marcha pacífica y deshonrar toda acción cívica. Lo que se busca es que la ciudadanía honrada deje de participar con tanto desmán promovido por las autoridades y, al mismo tiempo, maquillar a través de las televisoras cómplices, el tamaño de los daños para satanizar las protestas.

Y hablando de protestas contra injusticias, donde están políticos como el "Peje", ¿Por qué ahora no tomó Reforma? es otro enmascarado que sólo busca el poder por el poder, igual que los supuestos independientes que se separaron del PRI, ninguno ha defendido al pueblo, sólo lo esquilman; su oposición es "camuco".

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Escrito en: Metáfora ciudadana

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