México respondió a la tercera edición del Gran Premio de este país. (AP)
El Gran Premio de México está en su tercer año desde su regreso al Autódromo Hermanos Rodríguez y los fanáticos siguen respondiendo con el mismo interés y entusiasmo.
Las inmediaciones del circuito de la Magdalena Mixihuca empezaron a notar desde temprano el movimiento del evento, que este año estuvo más organizado con un plan de movilidad planeado por el GP de México en conjunto con la Ciudad de México.
De esta manera disminuyó notablemente el ingreso de automóviles, ya que, como se avisó desde antes, no se cuenta con estacionamiento, por lo que la mayoría de las personas llegaron por metro o en microbuses que se instalaron en bases temporales en diversos puntos de la capital mexicana para llevar al autódromo a los asistentes con boleto.
Sin duda esto hizo la llegada más cómoda y con menos tráfico que en otros años, además de que algunas calles y avenidas de las inmediaciones del autódromo se han cerrado sólo para el tránsito que tiene que ver con la antepenúltima fecha del campeonato de Fórmula 1.
En cuanto a la asistencia, más de 100 mil seguidores del deporte motor estarán en el Hermano Rodríguez, incluso todavía hay personas sin boleto que esperan adquirir alguno en los accesos, quienes renuncian a la reventa porque los precios los tienen por las nubes.
Mientras en la pista el ambiente de fiesta ya se deja sentir, con el desfile por el Día de Muertos, Sergio Pérez se cercó y saludó desde las rejas del Foro Sol al público, que está expectante por la carrera que puede decidir el campeonato del mundo.
