¿Cuánto hace que no vienen los hijos? Tres meses, cuatro, cinco.
Dos de ellos viven en la misma ciudad; el otro a menos de una hora de viaje, y si embargo es como si vivieran al otro lado del mundo.
El padre se enoja, y dice mal de ellos, y maldice. Los llama desagradecidos. La madre trata de justificarlos: que el trabajo; que sus familias; que los compromisos.
-Parece que ni tuvimos hijos -rezonga él.
-Los tenemos -contesta ella-. Verás que ya vendrán.
Pero no vienen. A todas partes van, menos a la casa de sus padres.
Los dos viejos hablan de sus hijos:
-¿Te acuerdas?
Y sonríen.
Llegará el día en que sus hijos hablarán de ellos:
-¿Te acuerdas?
Y sentirán un remordimiento.
¡Hasta mañana!...