Este día voy a hablar de flores.
Y voy a hablar también de mariposas.
Hablar de mariposas y de flores parece cosa cursi, pero es en verdad cosa profunda.
Sucede que en un momento de inspiración el Señor hizo las flores.
En seguida, igualmente inspirado, hizo a las mariposas.
Hasta la fecha nadie sabe si las mariposas son flores aladas o si las flores son mariposas en reposo.
El Señor las creó a ambas a fin de que en el mundo hubiera hubiera al mismo tiempo belleza en movimiento y en quietud.
Cuando tomes una flor en la mano ten cuidado: podría volar de pronto. Y si llega a ti una mariposa no la agites: podría convertirse en pétalos.
¡Hasta mañana!...