Elegido. El recién elegido presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su mujer saludan a la bandera durante su investidura.
El nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, tomó posesión de su cargo y dijo que está dispuesto a visitar Corea del Norte bajo las condiciones adecuadas para abordar las ambiciones nucleares de Pyongyang.
La postura de Moon podría crear fricciones con Washington, que pasó de amenazas de intervención militar a apuntar al dialogo con el Norte.
Moon dijo además que "negociará de forma sincera" con Estados Unidos y China sobre la puesta en marcha de un sistema de defensa antimisiles estadounidense. Beijing está preocupada porque el sistema pueda utilizarse para espiar sus propias operaciones militares.
En su primera conferencia de prensa en la Casa Azul, su nueva residencia oficial, Moon presentó a sus candidatos para los cargos de primer ministro, jefe de inteligencia y secretario general de la presidencia. El recién elegido presidente busca reemplazar rápido a los funcionarios del anterior mandato.