Después de un mes y seis días, Jennifer Antonio Carillo, de 18 años de edad, murió de un paro respiratorio a causa de las quemaduras en 70 % de su cuerpo; heridas que su esposo le provocó al prenderle fuego la madrugada del 27 de febrero.
María Xóchitl Mortera Hernández, responsable de la Fundación Te queremos Ayudar A. C, de Coatzacoalcos, Veracruz, confirmó el deceso en su cuenta oficial, lamentando el hecho y enviando palabras de consuelo a la familia de la joven oaxaqueña. Este organismo se encargó de los gastos y gestiones ante el Unidad de Quemados del Hospital de Especialidades de Veracruz.
El pasado 29 de marzo, la fundación había anunciado que gracias a la atención de médicos y personal de enfermería en la Unidad de Quemados, Jenny había salvado su vida.