Once niños en edad preescolar y el conductor del autobús en el que viajaban murieron calcinados hoy en la ciudad china de Weihai, en la provincia de Shandong Oriental, luego de que el vehículo fue golpeado y ardió en llamas dentro de un túnel. Los pequeños, seis chinos y cinco de nacionalidad surcoreana, eran estudiantes de un jardín de niños, asociado a una escuela internacional de hostelería a la que asisten muchos surcoreanos, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua. El accidente se registró cerca de las 09:00 horas locales, cuando el autobús escolar fue golpeado por otro vehículo en el interior del túnel, ardiendo de inmediato, por razones aún desconocidas.