Motines. Los motines en las cárceles brasileñas se han intensificado durante este año.
Dos presos fueron asesinados ayer por otros internos durante una rebelión en la Penitenciaria Estatal de Sarandi, municipio del estado de Río Grande do Sul, al sur de Brasil, la cual fue controlada por las autoridades.
El incidente se produjo cuando varios reclusos neutralizaron al guardia de mantenimiento y le robaron las llaves para salir de las celdas, según la Superintendencia de Servicios Penitenciarios.
Acto seguido, el grupo se dirigió a un pabellón en el que se encontraban reos supuestamente enemigos de los primeros y ejecutó a dos de ellos, según las investigaciones, que descartan una reyerta entre miembros de facciones.
Posteriormente, otros internos prendieron fuego a varios colchones en los pasillos de la unidad, lo que obligó a los funcionarios penitenciarios a trasladar al patio a todos los reclusos.
Allí, algunos reos tomaron como rehenes a tres de sus compañeros por temor a que entraran las fuerzas especiales penitenciarias y y tomaran represalias contra los amotinados.
Las autoridades iniciaron una negociación y la situación fue controlada.
