Multiplicando el placer

El orgasmo es la culminación del placer sexual. Es una explosión de sensaciones placenteras que liberan la tensión acumulada durante la práctica sexual, dice el sexólogo Gerardo García.

En la mujer, un instante antes del orgasmo, el clítoris endurecido se retrae, la vagina se estrecha y pulsa, en tanto el ano se contrae espasmódicamente.

En el hombre, antes del orgasmo, se acumula el esperma en la uretra posterior, implica contracciones de los epidídimos, de los deferentes, de la próstata, de las vesículas seminales y de las glándulas periuretrales dando una sensación de eyaculación inminente (que es la fase de descarga o de expulsión) que pone en acción la contracción de los músculos estriados que rodean la base del pene, lo que tiene como efecto el contraer la uretra y expulsar rítmicamente el esperma. Durante la expulsión espasmódica del esperma el hombre siente la sensación de placer.

“El orgasmo múltiple es la secuencia de orgasmos uno detrás de otro. Son orgasmos que pasan de uno a otro sin tener que pasar por la etapa de la resolución”, dice García.

La complejidad de llegar al orgasmo y orgasmo múltiple radica en la técnica aplicada.

Según la Asociación Mexicana para la Salud Sexual aproximadamente 70% de las mujeres necesitan estimulación directa del clítoris para alcanzar el orgasmo.

Y según estudios avalados por la misma fuente el nervio pudendo, relacionado con el clítoris, tiene más terminaciones nerviosas que el nervio pélvico, relacionado con la vagina.

No obstante, sucede que en la mayoría de las posturas sexuales durante el coito el hombre estimula directamente la parte más sensible de su pene, que es el glande, mientras que la mujer sólo estimula indirectamente la parte más sensible de su anatomía sexual que es el clítoris. Incluso, aunque no haya estimulación directa o intencional hacia el clítoris durante la relación, el clítoris se estimula de alguna forma al ser empujado o frotado por el torso del pene.

Las mujeres deben aumentar la excitación para alcanzar orgasmos múltiples.

Se cree erróneamente que solo las mujeres pueden tener orgasmos múltiples porque ellas no pasan por un período refractario o de descanso entre orgasmos, como le sucede a los hombres y pueden tener más de un orgasmo con diferencia de segundos entre sí.

Los hombres asocian el orgasmo a la eyaculación mediante la cual se llega a la descarga y al descanso. No obstante la posibilidad que un hombre experimente varios orgasmos en una sola relación sexual aumenta si tiene un orgasmo seco y quienes logran abstenerse de eyacular tienen un aumento en la sensación de placer aumenta. Lo anterior se logra cuando el hombre estando a punto de llegar a la excitación, usan su entrenamiento del músculo pélvico y respira profundamente, así lograrán retrasar la eyaculación, cambia de ritmo y luego volver a la acción, de este modo se puede conseguir tener varios orgasmos seguidos.

“Cuando el hombre o la mujer no experimentan orgasmos múltiples suele deberse a un desconocimiento de la sexualidad y falta de autoexploración de su cuerpo”, dice el sexólogo.

Muchas mujeres se sienten reprimidas con la masturbación y no pueden evitar sentir que es algo que no deben hacer. Pero la realidad es que la masturbación ayuda a saber exactamente qué presiones y ritmos son necesarios para llegar al orgasmo.

Una vez que haya aprendido cómo llegar al clímax fácilmente, puede enseñarle a su pareja exactamente lo que necesita para conseguirlo.

Para algunas mujeres resulta mucho más fácil llegar al orgasmo con la ayuda de un vibrador.

En la mujer, durante la ovulación, el incremento de hormonas desatan el impulso sexual y mejoran las posibilidades de orgasmos.

“Una vez que la mujer tiene su primer orgasmo, si sigue estimulándose puede volver a replicar el clímax orgásmico aunque hay que tener cuidado con la presión ejercida y el ritmo pues lo que sucede muchas veces es que después de haber alcanzado el primer orgasmo la mujer siente una hipersensibilidad o dolorcito en el clítoris por lo que se recomienda explorar áreas adyacentes al mismo”, dice el sexólogo.

Cómo lograrlo

Algunas técnicas para que un hombre tenga orgasmos múltiples incluyen orinar antes de masturbarse, aplicarse un lubricante e intentar prolongar ese acto por lo menos durante 20 minutos, parando si es necesario cada vez que se sienta la cercanía del orgasmo.

“Fortalecer los músculos desde el hueso púbico hasta el coxis mediante una serie de 25 contracciones diarias, similares a las que se realizan cuando se retiene la orina. Una vez se acostumbren los músculos, se podrá hacer lo mismo durante el acto sexual para impedir la eyaculación. Esto ayuda para tener orgasmos múltiples”, dice García.

Lograr calmarse justo antes de llegar al orgasmo es difícil, asegura, pero se puede lograr al respirar profundo hasta que el ritmo cardíaco disminuya.

Asegura que muchas personas no saben respirar profundo, creen que con tomar mucho aire y elevar el pecho es suficiente cuando en realidad esa técnica solo permite llenar un tercio de la capacidad pulmonar. Lo ideal es inspirar por la nariz hasta que sobresalga el vientre y al expirar contraer el abdomen.

Presionar debajo del glande, alrededor de la base o sobre el perineo también ayuda a interrumpir el proceso de eyaculación.

“Las situaciones que pueden dificultar el orgasmo múltiple en la mujer y en el hombre tienen que ver con el estrés, la presión, los tiempos, las técnicas, incluso el estado emocional”, dice el sexólogo.

En los hombres los principales mecanismos implicados en el bombeo y retención de sangre en el pene (necesarios para mantener la erección) dependen de la actuación de una rama del Sistema Nervioso Central llamada Sistema Nervioso Parasimpático (SNP). La respuesta de ansiedad o de estrés implica una importante activación de otra rama llamada Sistema Nervioso Simpático (SNS) que inhibe la actuación del SNP, lo que dificulta el llenado y la retención de sangre en el pene. El estar observándose continuamente para ver si es capaz a "cumplir", da lugar a sentimientos de ansiedad que producen una pérdida de erección.

En la mujer la falta de romanticismo, cariño, un ambiente ideal o falta de caricias e incluso la falta de estimulación de los pechos pueden disminuir mucho excitación mientras que la falta de estimulación del clítoris es la principal causa de que no haya un orgasmo normal, para que sea múltiple deberá haber mayor excitación y una estimulación directa en la proporción necesaria.

La complejidad de llegar al orgasmo y orgasmo múltiple radica en la técnica aplicada. Aproximadamente 70% de las mujeres necesitan estimulación directa del clítoris para alcanzar el orgasmo.