Se pronosticaba un maratón diferente y así lo fue. La falta de corredores élite en ambas ramas abrió las posibilidades para que alguien con una buena preparación, figurara en los primeros lugares.
El clima tampoco fue el mismo. La lluvia del sábado hizo que se respirara ayer por la madrugada y mañana, una temperatura fresca que benefició a los punteros y quienes registraron tiempos menores a las tres horas y media, aunque a media mañana y cerca del mediodía, el alto elevado porcentaje de humedad, hizo mella en algunos de los participantes.
A muchos de los laguneros que año con año salen a las calles a apoyar a los competidores, les extrañó que los líderes de la prueba atlética, no fueran atletas africanos, quedándose en muchos de los casos, con la interrogante.

Los voluntarios cumplieron con su labor, tanto en los puestos de abastecimiento de agua y electrolitos, como en la zona de recuperación tras cruzar la meta, que tuvo un nuevo escenario, el estacionamiento del Estadio Revolución, la casa de los Vaqueros Unión Laguna.
En el escenario guinda, también se acondicionó la sala de prensa, así como el lugar de premiación y la zona de los exámenes antidopaje, con gran labor del staff, sobre todo el de información, en la orientación a los corredores.
Por iniciativa propia, la gente salió a hidratar con agua y a repartir naranjas a los corredores, sobre todo los recreativos. La Avenida Madrid y Central, así como el Paseo de la Rosita, abundaron los puestos no oficiales, que agradecieron los maratonistas.

Los grupos de animación no fallaron en su apoyo, además de los grupos musicales, colocados estratégicamente a lo largo del trayecto.
El Siglo de Torreón también se hizo presente y motivó a los centenares de corredores, a seguir su camino rumbo a la META. El líquido vital, así como las porras, fueron las constantes a la altura del kilómetro 27.
Como ya es una costumbre, una gran cantidad de maratonistas corrieron disfrazados. No faltó el hombre araña, el diablo, luchadores rudos y técnicos, calaveras y más.
Varios continuaron con su tradición y comenzaron su recorrido en el kilómetro 21, mientras otros tantos, lo hicieron sin número, por lo que el comité organizador tuvo que intervenir adecuadamente, para evitar confusiones en la línea de meta.
La mayoría al cruzar terminar su recorrido de 42 kilómetros y 195 metros, apuntaron al cielo en señal de agradecimiento, mientras que otros, se fundieron en un abrazo con sus familiares y amistades.
Hubo quien no perdió el tiempo y aprovechó para pedir matrimonio en la misma META, en tanto que algunos no pudieron contener las lágrimas, al cumplir retos personales luego de varias semanas o meses de sacrificio.
Para todos los involucrados en el Maratón Internacional Lala, fue una experiencia nueva y única, sobre todo por la alegría que los campeones en ambas ramas fueron laguneros, viviendo al 100 la dura prueba.
EJEMPLO
Los hermanos zacatecanos Jorge y Jaime Guardado, participaron en su Maratón Internacional Lala número 25. Los oriundos de Fresnillo, solamente se perdieron las primeras cuatro ediciones, participando cada año desde inicio de los 90.
El torreón a la entrada de la ciudad no se verá más en el mismo lugar. (Ramón Sotomayor y Jesús Galindo)