Temas. Esta nueva ronda de negociaciones se centrará en cuatro temas pactados, entre ellos las elecciones en Siria.
La sexta ronda de negociaciones de paz para Siria, auspiciadas por las Naciones Unidas, comenzaron ayer con la participación de todas las partes implicadas en el conflicto, pero sin grandes expectativas en lograr un acuerdo político para poner fin al derramamiento de sangre.
Esta nueva ronda se centrará en cuatro temas pactados: la nueva Constitución, cambios en el sistema de gobierno, elecciones y lucha contra el terrorismo, precisó el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
De Mistura rechazó que las negociaciones en Ginebra sean solamente para la prensa y una cortina de humo como lo insinuó el presidente sirio, Bashar al Assad, en una reciente entrevista en la que dijo "no hay nada sustancial en las reuniones, ni siquiera algo entre un millón".
Sostuvo que las conversaciones de paz en Ginebra y Astana no son excluyentes, incluso los contactos en la capital de Kazajistán, centrados en lograr una tregua lo más amplia posible, han servido para allanar el camino hacia la solución política que se persigue desde Suiza.
El emisario internacional ya se reunió este martes con la delegación del gobierno sirio, encabezada por el embajador sirio ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, así como con miembros de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora siria.
Naciones Unidas insiste en que las negociaciones deben basarse en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que prevé la creación de un gobierno de transición "creíble, inclusivo y no sectario", un calendario para la redacción de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres y justas.
Esta sexta ronda de conversaciones en Suiza forma parte de un nuevo intento para poner fin a la guerra en Siria, donde la tregua en vigor desde finales de diciembre se ha cumplido en términos generales en las últimas semanas, pero se ha producido un repunte de la violencia que amenaza el diálogo de paz.
Efe
Rechazan existencia de crematorio
El gobierno de Siria rechazó ayer de forma categórica las acusaciones de Estados Unidos sobre asesinatos de miles de prisioneros y la quema de sus cuerpos en un crematorio ubicado en una prisión militar cerca de Damasco para ocultar las pruebas, informó la cancillería siria. En un comunicado difundido por la agencia siria de noticias SANA, la cancillería describió las acusaciones del Departamento estadunidense de Estado como "una nueva trama de Hollywood" y "mentiras" empleadas para justificar la "agresión e intervención" de Estados Unidos.
