Delle Alli anotó de cabeza los dos goles del Tottenham en la victoria sobre el Chelsea. (EFE)
El Tottenham Hotspur, aferrado a un excelso Dele Alli, se hizo fuerte en casa y frenó en seco al Chelsea, al que derrotó por un contundente 2-0 para darle emoción a la Premier League y dejar a Antonio Conte y a sus hombres sin el ansiado récord de victorias consecutivas.
"Esta liga es muy competitiva", dijo el técnico del Chelsea. "Ahora es importante reiniciar. Luego de 13 victorias en fila es difícil aceptar la derrota".
El duelo estrella de la vigésima jornada encumbró todavía más, si cabe, a Alli, el futbolista más determinante de estos 'Spurs' junto a Harry Kane.
Ya lo dijo en la víspera el técnico local, Mauricio Pochettino: "Alli es la aparición más importante del fútbol inglés en los último años". Y éste dejó su huella en uno de los partidos clave de la temporada.
Alli brilló en todas las facetas del juego. El doblete de ayer, el tercero consecutivo, puso al Tottenham a la tercera posición de la tabla y recortó la diferencia con el Chelsea hasta los siete puntos.
"Es un mensaje importante el que enviamos, pero nos alegra mantenernos bajo el radar", dijo Alli, cuyo equipo perdió la temporada pasada toda aspiración de obtener primer título desde 1961 al caer ante el Chelsea.
Llegaron los visitantes al norte de Londres como el equipo de moda en la Premier, el equipo a batir, después de encadenar una racha de 13 victorias consecutivas. Un triunfo más hubiera dado un golpe de efecto a la liga y habría convertido al Chelsea en el primer equipo en la Premier en enlazar 14 victorias.
Avisaron muy temprano los visitantes con un disparo de Hazard que se fue cruzado, pero los de casa se fueron asentando poco a poco y ahogando a un Chelsea que vivía de los chispazos.
Los 'Spurs' primero avisaron con un cabezazo de Dier que detuvo Courtois y luego no perdonaron: en el tiempo de descuento, Alli, sin marca y desde el punto de penalti, adelantó a los suyos al rematar de cabeza.
Un disparo de Costa al poco de iniciarse el segundo tiempo pareció advertir una reacción de los 'Blues', pero no fue más que un mero espejismo, ya que ésta fue mitigada en el minuto 54 con el segundo tanto de la noche de Alli.
El '20' del Tottenham, que celebró su séptimo tanto en los últimos cuatro partidos -lleva tres dobletes consecutivos-, dobló la ventaja de los suyos con un gol calcado al primero: centro de Eriksen y cabezazo inapelable al fondo de las mallas.
Movió fichas Conte en busca de la reacción y del gol que los metiera en el partido, y dio entrada a Willian, Fábregas y al delantero Batshuayi en lugar de Marcos Alonso, Kanté y Moses.
Sin embargo, pese a las intentonas en los últimos minutos, el marcador de un White Hart Lane totalmente entregado a Pochettino y a sus hombres no se volvió a tocar y el Tottenham se llevó una importante victoria que lo aúpa a la tercera plaza de la tabla, empatado a puntos con el Manchester City, y a siete de un Chelsea que se fue de vacío y sin récord del norte de Londres.
VICTORIAS
Seguidas tenía el Chelsea, que buscaba ser el primero en ligar 14 triunfos.