El estadio Azteca no se llenó para presenciar el triunfo ayer de la Selección Mexicana sobre Honduras. (AP)
Hasta ahora los esfuerzos de la Federación Mexicana de Futbol por erradicar las expresiones homofóbicas han sido inútiles.
Tras nueve minutos de juego, entre México y Honduras en el Estadio Azteca, el famoso grito del "Ehhh, pu..." se hizo escuchar al unísono, pese a la advertencia de sanción por parte de la FIFA.
Incluso, siete minutos después la famosa expresión se volvió a escuchar, ignorando al sonido local.
"Cantar pu... No te hace más mexicano. Evita una sanción, súmate", cita un espectacular dentro del inmueble.
Pese al buen paso de la Selección Mexicana en el hexagonal, la afición no respondió como se esperaba y registró una regular entrada en el Azteca, donde el sonido local "maquilló" el grito que ha causado multas a la FMF.
Aunque la afición comenzó a llegar al coloso de Santa Úrsula desde dos horas antes del encuentro ante Honduras y las playeras verdes inundaron la explanada del inmueble, eran pocos asistentes para un escenario tan grande.
Al inicio del encuentro, a las 21:00 horas, aún había huecos en la parte baja del escenario, mientras que en la sección general había muchos más, pero los asistentes nunca dejaron de apoyar a los locales y abuchear a la visita.
Y quienes acudieron al partido lo hicieron confiados en el paso firme de México rumbo a Rusia 2018; muchos incluso esperaban una victoria del Tricolor hasta por goleada.
Pero los aficionados "catrachos", apenas un pequeño grupo de poco más de 100 concentrados en la zona sur del inmueble, se mostraban ilusionados con otro "aztecazo" aunque, confesaron, se irían satisfechos al menos con un punto.
Y luego de las multas que ha recibido la FMF por el grito de la afición al portero visitante al momento del despeje, se tomó una medida poco exitosa.
Cuando el portero Donis Escober se preparaba para despejar y la afición calentaba garganta, el encargado del sonido local gritaba "México" al mismo tiempo que la afición lanzaba el suyo, para "maquillar" un poco el grito que ha costado mucho dinero a la FMF.
Para los juegos de la selección mexicana contra sus similares de Honduras y Estados Unidos en el hexagonal final de Concacaf, este jueves y el próximo domingo, respectivamente, los boletos se agotaron en taquillas del estadio Azteca, por lo que no tardaron en cotizar caro en el "mercado negro".
Para el duelo de esta noche ante la "H", la reventa ofreció entradas que iban de los 400 a 600 pesos, cuando en el sistema electrónico de Ticketmaster estaban en 280.
Mientras, para el juego del domingo ante los estadounidenses los boletos se ofrecen en 1,500 pesos.
La Policía capitalina no registró detenciones ayer a causa de la reventa.