Hoy dejamos el 2016 ya no habrá fracasos, triunfos, buenos deseos no cumplidos, eso lo dejamos para el 2017. Tal vez el año pasó demasiado rápido y no se alcanzó a realizar lo realizable, tenemos 365 días y aquí estamos nuevamente... un año que termina y otro que empieza, no hay lapso de tiempo entre hoy y mañana, uno y otro así que apurémonos a vivir el nuevo año mejor que nunca. Necesitamos reflexionar y meditar sobre nosotros, hacer un alto en el camino de la vida y darnos cuenta y practicar lo bueno que sería aquello que nos beneficia. Pensar en cómo mejorar nuestra persona, en el trabajo, en la escuela, como hijo, padre, hermano o alumno, tenemos una misión tan delicada en esta vida que requiere una verdadera entrega cada día, no cada año. Como servir mejor a los demás, porque para eso venimos a este mundo.
Más que nunca el mundo requiere paz... requerimiento que debe empezar en nuestro hogar... y como modelo transmitirlo. Que los valores de nuestra conducta trasciendan a lo divino y no se estanquen en puros valores humanos, hedonistas o económicos... Termina un año, pero no la vida, tenemos muchos retos que realizar, ¡hay mucho que hacer!, es mentira que somos muchos, que hay sobrepoblación y que ya están haciendo lo que harías, esa es una justificante sin bases y comodina, si más somos, más se necesita de nuestra persona, no importa la edad, condición social, económica, religiosa o nos encontremos en cualquier lugar. Los requerimientos aumentan y debemos dar una respuesta pronta, positiva y atinada, con dedicación y entrega... que no nos gane la apatía, la mediocridad y el descontento, siempre hay una razón para vivir, para pasar de un año a otro, de un día a otro, tenemos el privilegio de ser seres humanos, comportémonos.
Fuera mediocridades de nuestro diario quehacer, México necesita personas intrépidas, decididas, con gran capacidad de decisión, sobre todo para este año de gran trascendencia para el futuro del país, que no nos amedrenten los cambios que se avecinas en todos los aspectos en el mundo.
Necesitamos paz y armonía en nuestro México, en nuestra ciudad, pongamos nuestro gran grano de arena para lograrlo. Fuera violencias que acaban con el progreso nacional y la estabilidad social. Unámonos desde el seno familiar en oración y entrega benéfica a los demás, seamos corteses y agradecidos, hagamos el bien siempre. Y así, digamos como Joseph Rudyard Kipling: "Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir, cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir, cuando tengas poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreír aun teniendo que llorar, cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir, descansar acaso debes ¡pero nunca desistir!
Tras las sombras de la duda ya plateadas, ya sombrías, puede bien surgir el triunfo no el fracaso que temías, y no es dable a tu ignorancia figurarte cuán cercano pueda estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano. Lucha, pues por más que tengas en la brega que sufrir, cuando todo esté peor, más debemos insistir. (Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865-Londres, 18 de enero de 1936. Escritor y poeta británico nacido en la India.)"
Que esa luz de esperanza ilumine nuestra vida y la conservemos con verdadero cariño, optimismo y entrega en beneficio de los demás y nosotros. Que en este año esa luz adquiera nuevo brillo para la vida de cada uno y nunca se extinga sino que la cuidemos siempre y demos abundantes frutos. Seamos felices y demos un verdadero testimonio de ello.
Un sincero abrazo de año nuevo para todos. Bendiciones para cada hogar de nuestra hermosa y siempre pujante Laguna.