ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI
SEXAGÉSIMA SEXTA PARTE
Me parece entonces, que los adolescentes de nuestra época al igual que los de épocas pasadas, se encuentran frente a un verdadero dilema en cuanto a seleccionar que es lo que quieren hacer, hacia donde desean dirigirse y con qué instrumentos y recursos cuentan para tomar decisiones tempranas tan fundamentales en su vida, aún sin tener en tantas ocasiones una conciencia exacta de lo que están decidiendo y las consecuencias que a largo plazo encontrarán en su futuro. Así, repentinamente, en una etapa de la vida de por sí cambiante, confusa, desorganizada, incierta y hasta con poca disciplina, deben enfrentar de un golpe semejante decisión, sin contar en la mayoría de las veces con la suficiente preparación ni la orientación adecuada. Como sucede en muchos casos, tal decisión se llega a tomar impulsivamente, sin mucho razonamiento, influida principalmente por las presiones ambientales del momento, sea por la presencia de fechas límite para las inscripciones correspondientes o la presentación de exámenes de admisión en las diversas instituciones de estudios superiores disponibles, sea por las presiones familiares de escoger determinadas escuelas o carreras, sea también por la influencia en las preferencias de amigos, compañeros, novias o novios quienes ya han decidido y lo intentan como un proyecto común grupal, sin tomar en cuenta si se trata verdaderamente de lo que mejor les conviene. En esa encrucijada de la vida, son muchos los factores que mueven a cada uno de estos adolescentes a tomar una determinada decisión, indefensos e inciertos todavía de lo que realmente desean o necesitan, sin la suficiente asesoría profesional, ni la investigación o reflexión personal que requiere una decisión semejante. Es una ventaja en la actualidad, que cada vez un mayor número de escuelas de educación media, cuenten con un departamento de Psicología y de Orientación Vocacional, no sólo de nombre, gracias a los cuales se busca concientizar, apoyar y tratar de resolver estos dilemas en sus estudiantes adolescentes. En esa forma, idealmente, se busca ayudarlos a descubrir sus gustos, intereses, tendencias y necesidades vocacionales, a la vez que detectar los instrumentos, recursos, capacidades y fuerzas con las que cuentan, de modo que les permita llevar a cabo una decisión más balanceada y con mejores cimientos. Asimismo, se les presentan las tantas y diversas opciones de carreras profesionales activas en nuestra época, sea con expositores profesionales que acuden al aula para ser entrevistados o mediante visitas guiadas a diferentes tipos de empresas, negocios, instituciones o determinados espacios laborales que puedan ilustrar en una forma más didáctica las diversas actividades que pueden desempeñarse en el futuro y que sirvan como modelos más claros y concretos para ayudar al adolescente en este dilemas. ¿Cuántas instituciones educativas de nuestra comarca cuentan verdaderamente con programas semejantes de orientación vocacional, o si lo tienen, en cuántas de ellas se aplica realmente con la devoción, la fidelidad y la importancia que requiere esta área tan fundamental para el desarrollo emocional del adolescente, o si simplemente se pierde y desperdicia como uno más de los tantos renglones y condicionamientos burocráticos que nos caracterizan? (Continuará).
