ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI
SEPTUAGÉSIMA PARTE
Existen estadísticas verdaderamente impresionantes de lo que representa el fenómeno de Ia deserción estudiantil a nivel universitario, no sólo en México, sino en un buen número de países de la América Latina, tales como Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay. En la Encuesta Nacional de la Juventud, realizada en el año de 2010, por el Centro Regional de Investigación Multidisciplinaria de la UNAM en nuestro país, un 76% de jóvenes entre los 12 y los 29 años deseaba ingresar a estudiar alguna licenciatura, pero solamente el 23% lo logró, y de aquellos que pudieron ingresar, sólo el 38% pudieron graduarse. En esta investigación, se calcula un nivel de deserción estudiantil entre el 7.5 al 8.5% de la población universitaria, especialmente en los primeros años de cualquier carrera. Se trata de un fenómeno complejo para investigar, por la diversidad y extensión de los múltiples factores que juegan un papel entre sus causas. Hay factores personales que tienen que ver con el adolescente en sí mismo, como falta de madurez e inseguridad, que no le permiten estar lo suficientemente preparado para tomar una decisión tan sumamente importante a esa edad, y la puede tomar superficialmente, a la ligera, cándidamente, o por el contrario, sumamente estresado, al sentirse presionado bajo una serie de circunstancias personales, familiares o ambientales. En ocasiones, enfermedades físicas o trastornos psiquiátricos a esa edad, tampoco facilitan llevar a cabo semejante decisión; la insatisfacción consigo mismos, los problemas de conducta, los antecedentes de bajo rendimiento escolar, la falta de disciplina y de controles adecuados, el uso de drogas legales o ilegales, los aspectos de delincuencia, los noviazgos tempestuosos que terminan en embarazos prematuros sin planear, son definitivamente muchos de los múltiples factores que interfieren con las capacidades de chicas o chicos para desempeñarse adecuadamente bajo las presiones académicas que surgen en el proceso de educación superior. Igualmente, se han encontrado una serie de factores que tienen que ver con la familia y el ambiente que les rodea, como puede ser una situación económica o emocional inestable en familias desorganizadas, fraccionadas, uniparentales o en las que existan serios conflictos emocionales o enfermedades físicas, que pueden traer como consecuencia la ausencia de suficientes apoyos económicos o emocionales que impulsen y estimulen al adolescente en esos momentos especiales y vulnerables de su vida, en que precisamente requiere de tales recursos, ausentes bajo esas condiciones. A pesar de tantas de estas penalidades y limitaciones importantes, es verdaderamente fascinante, encontrar un buen número de adolescentes o familias que gracias a una buena capacidad de resiliencia, y mediante esfuerzos extraordinarios logran superar tales obstáculos para seguir adelante en sus objetivos y lograrlos (continuará).
NUESTRA SALUD MENTAL Por: Dr. Víctor Albores García