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Nuestra salud mental

DR. VÍCTOR ALBORES GARCÍA

ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA A.C. (PSILAC)

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA

ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI

SEPTUAGÉSIMA OCTAVA PARTE

Al hablar de graduaciones y finales de años escolares, nos invita a pensar igualmente en cuáles serán las siguientes etapas del camino a recorrer, los objetivos a intentar y qué tan factible será el llevarlos a cabo, tanto cuando hablamos del final de la educación media en las preparatorias, como al terminar una carrera a nivel superior universitario. Nuestro sistema educativo formal se encuentra organizado en etapas diferentes y en niveles que se encadenan uno con el siguiente, para buscar idealmente el desarrollo académico más completo del estudiante que le permita funcionar adecuadamente, lo mejor posible, hasta formarlo en un ser humano más completo, activo, pensante y autosuficiente, sobre todo cuando hablamos de los niveles superiores de la educación. Sin embargo, en estos meses en que se celebran precisamente dichas terminaciones y los cambios para conectarse con las siguientes etapas, es justo preguntarse varios temas, interrogantes seguramente presentes en cada uno de los graduados a cualquier nivel, al igual que en sus padres o en aquellos familiares que los han apoyado tanto emocional como económicamente. Se trata de preguntas lógicas y justificables ante la terminación de una etapa y el hecho de tratar de vislumbrar la siguiente. Así pues, por curiosidad o por un mero instinto de investigación, podríamos preguntarnos lo siguiente: ¿Cuántas escuelas preparatorias públicas y privadas existen en nuestra Región Lagunera, abarcando naturalmente los estados de Coahuila y de Durango en los distintos municipios que comprenden nuestra región lagunera y cuál es la calidad de tal oferta? ¿Igualmente, tendríamos que pensar en el equivalente de este sistema educativo que se refleja también en las numerosas escuelas técnicas presentes en nuestra región? Eso podría darnos una idea entonces de los miles de estudiantes que terminan cada año escolar la preparatoria y las escuelas técnicas que se encuentran frente al dilema sobre cuál será el siguiente paso, si hay oportunidad de llevarlo a cabo dependiendo de las condiciones personales y familiares, o si quedarán pendientes las decisiones hasta nuevo aviso y nuevas oportunidades. Por otro lado, la siguiente pregunta también muy importante, tiene que ver con el número de universidades o instituciones de estudios superiores que existen en nuestra comarca, y la muy variada oferta de licenciaturas que despliegan ante esos miles de estudiantes a los que nos referimos y que se convertirán en sus futuros clientes, quienes quizás debido a la situación económica actual, tiendan a tomar su decisión basados más en el precio que en la calidad del proceso. Para aquellos que ya han terminado este nivel superior, el dilema sigue teniendo que ver sobre la continuación, la dirección hacia donde se desee dirigir, pero también tendrá que ver con las oportunidades que ofrece ese mercado actual de trabajo en nuestra región, no necesariamente muy amplio, variado ni muy saludable, en el que buscará acomodarse o tal vez encontrar otras opciones que lo llevarán a emigrar, a proseguir con otros niveles de capacitación p inclusive en ocasiones, a cambiar el derrotero y dedicarse a una actividad diferente. No cabe duda que los niveles de educación formal son básicos, urgentes e indispensables en un país donde todavía seguimos luchando con tantos tipos primitivos y persistentes de analfabetismo e ignorancia. No cabe duda que podemos presumir en nuestra región del florecimiento de esa pluralidad increíble de tantas instituciones educativas que nacen espontáneamente año tras año, como sucede en todo el país. Y sin embargo, surge una pregunta necesaria para complementar las anteriores, qué debe profundizar con el hecho de cómo podemos medir y valorar metódicamente la calidad del producto educativo que se ofrece, en el cómo influirá en las múltiples generaciones de estudiantes que así se preparan, y consecuentemente, cómo repercutirá asimismo sobre las bases, las necesidades y la construcción de nuestra sociedad en el futuro más o menos cercano, lo cual representa naturalmente todo un desafío? (Continuará).

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