ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI
NONAGÉSIMA PRIMERA PARTE
Sin embargo, en esta sociedad tan cambiante, contrastante y contradictoria, es bastante ilustrativo y sorprendente, un fenómeno que llama la atención y que se ha marcado desde hace tiempo entre la gente joven, un fenómeno cada vez más agradablemente persistente. Se trata del estilo en que ahora se tiende a manifestar el afecto a través del contacto físico en forma abierta y bastante efusiva al saludarse cotidianamente, ya sea cuando son presentados y se conocen por vez primera o más aún cuando ya se conocen y se reencuentran en la calle, en la escuela, en los sitios de reunión o simplemente en el diario convivir. El abrazarse o besarse en las mejillas se ha convertido entre ellos en una costumbre generalizada, como un tipo de saludo cada vez más común y corriente, que demuestra cierto grado de flexibilidad y libertad que definitivamente no se acostumbraba en generaciones anteriores y que pareciera un antídoto dirigido a suavizar estos escenarios de violencia y de barbarie que hemos sufrido en los últimos años y que aún siguen presentes especialmente contra la mujer. Aunque de por sí, el contacto físico afectuoso es algo que ha caracterizado a las culturas latinas en mayor o menor grado en unas y otras, pareciera aún más obvio en nuestros días, cuando toma un sesgo natural y fresco, de algo que más que asustarnos o preocuparnos, debiera estimularnos, al reconocer que forma parte de esa necesidad humana de acercamiento entre unos y otros, en eso que representa además una demostración más clara y abierta de la expresión de nuestras emociones y sentimientos. Quizás se trata entonces de la respuesta consciente o inconsciente de la gente joven de este siglo para contrarrestar por un lado la rigidez de nuestros estereotipos culturales mencionados anteriormente, mientras que por el otro lado intentaran desvanecer o neutralizar igualmente los efectos nocivos y primitivos de tanta agresividad, salvajismo, barbarie, violencia y canibalismo que igualmente se expande en nuestras comunidades. Así pues, pareciera que tanto muchachos como muchachas intentan practicar una mayor libertad para expresarse de esa manera sin tantas de las limitaciones que hemos heredado del pasado. Podríamos concluir entonces que aunque se mantiene al alza esa tendencia machista de violencia que igualmente surge entre los hombres y las mujeres, pareciera existir también y paralelamente la búsqueda y la neutralización del desahogo agresivo físico y violento, para transformarlo en un acercamiento pacífico, amistoso y tierno que nos pueda conducir a un equilibrio y a un ambiente más humanamente civilizado, sobre todo en esta época navideña (continuará).
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.
Por: Dr. Víctor Albores García
