Nuevos paradigmas laborales

En el Foro Económico Mundial se habla ya de una cuarta Revolución Industrial, la cual se fundamenta en los cambios producidos por los avances tecnológicos propios de la era digital. ¿Cómo afectan las nuevas condiciones al empleo? ¿Cómo tienen que prepararse los nuevos profesionistas ante este panorama?

Estamos viviendo en un mundo muy cambiante, el cual no podríamos comprender sin los profundos avances tecnológicos de las últimas décadas que han modificado de manera sustancial las pautas de producción y consumo en el mundo y en la vida cotidiana.

Hace algunos años el empleo era un tema enteramente personal; muchos ingresaban en una empresa y ahí duraban durante toda su vida o en las familias existía una profesión u oficio 'familiar' que se iba heredando de generación en generación. Ahora es común el intercambio y la movilidad de la fuerza de trabajo en búsqueda de mejores condiciones de trabajo y desarrollo profesional. Lo que está provocando un intercambio muy importante de bienes, servicios pero sobre todo de visiones culturales que impactan en nuestro bolsillo.

A continuación revisaremos algunos datos y fenómenos a considerar para tratar de comprender la situación económica que afecta la oferta de empleo desde un punto de vista general al particular en nuestra vida cotidiana.

EL TRABAJO COMO DERECHO

Hace cien años nuestra legislación constitucional, en su artículo 123, fue pionera a nivel mundial en concebir el trabajo como un derecho de los ciudadanos y señalar que a través de él la persona se dignifica y contribuye a la sociedad.

Lo anterior viene a colación por la situación precaria que se vive actualmente en los empleos y en la práctica profesional, donde se observa una clara degeneración de los derechos laborales al punto de que actualmente la mano de obra es concebida por muchos empresarios como una mercancía más que puede adquirir o regatear a placer, sin darse cuenta que estos planteamientos afectan la productividad de las empresas, ya que un profesionista que no se siente valorado es menos productivo que uno al que se le hace parte del equipo, se le estimula y reta en su área, dignificando así su persona. Esto tiene un valor que el dinero no puede pagar.

LA EDUCACIÓN

Sexenios van, sexenios vienen y con cada uno de ellos un programa para tratar de mejorar la educación en nuestro país, lo que a su vez contribuya a un mejor relación entre los planes de estudios y habilidades de los estudiantes contra las necesidades reales de las industrias en el país y a nivel global.

En este sentido, la discusión podríamos centrarla en dos corrientes; una que defiende la universalidad de los profesionistas para que de esta diversidad se genere un desarrollo bien estructurado de los diferentes ámbitos de la vida personal y social; otra que propone la especialización, donde el individuo se convierte en un experto de uno o pocos procesos, sin que tenga oportunidad de cuestionar su naturaleza o aportar una mejora, es decir, que trabaje solo bajo la consigna de la funcionalidad inmediata facilitada por una simple capacitación.

PANORAMA MUNDIAL y NACIONAL

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Ginebra, dio a conocer sus estimaciones de desempleo para este 2017, señalando que aumentará moderadamente de 5.7 a 5.8 por ciento, lo cual representa un incremento de 3.4 millones de personas desempleadas, de tal forma que se prevé que el número de personas desempleadas a nivel mundial se situará en poco más de 201 millones, esto debido a que el ritmo de crecimiento de la fuerza de trabajo supera el de la creación de empleo.

“Estamos enfrentando un doble desafío: reparar los daños causados por la crisis económica y social mundial y crear empleos de calidad para las decenas de millones de personas que cada año se incorporan al mercado laboral”, señaló el director general de la OIT, Guy Ryder.

Lo que expone la OIT a nivel mundial se reproduce de manera particular en nuestro país. En México la fuerza laboral es de 52.1 millones de trabajadores, de los cuales el 15.1 por ciento son profesionistas; el 42 por ciento de los trabajadores ocupados son trabajadores con empleos formales, mientras que el 58 por ciento son informales y generan el 24.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Por otra parte, la población económicamente activa que no trabaja asciende a 35.4 millones de personas. En palabras simples, la mayor parte de las personas prestan sus servicios en trabajos de poca calidad que a su vez genera una espiral de poco desarrollo económico y por ende genera mayor desempleo.

¿CÓMO CREAR EMPLEOS?

La incapacidad para generar empleos de calidad en la medida que se requiere se debe, en parte a la menor demanda internacional, provocada, entre otros factores, por la desigualdad, el aumento insuficiente de los salarios y la leve ampliación de la mano de obra. Lo anterior hace que disminuya el consumo y su vez provoca la reducción de la demanda de inversiones, afectando de manera negativa la creación de empleo.

Para contrarrestar esta inercia es necesario que los gobiernos intensifiquen los esfuerzos por fomentar la participación en el mercado laboral, en particular la de la mujer, y reducir la desigualdad salarial. Para solucionar este problema no solo se debe de considerar el grado de conocimiento, sino que se deben de aplicar políticas que contribuyan a promover la equidad, el empleo y el desarrollo de forma complementaria.

LAS CARRERAS MEJOR PAGADAS

Recientemente se dio a conocer la encuesta nacional de ocupación y empleo (ENOE), la cual, basada en datos de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, nos brinda una lista de la diez carreras mejor pagadas en los últimos trimestres en el país.

En los tres primeros lugares se encuentran la carreras relacionadas con el área química, que cuentan con un promedio salarial mensual de 30 mil 713 pesos, seguido por las profesiones estadísticas, con un salario mensual de 21 mil 694. Después están las especialidades relacionadas con las finanzas, la banca y los seguros, que en promedio perciben 20 mil 302 pesos por mes.

Le siguen en orden las profesiones enfocadas a la minería y extracción, la física, farmaceútica, la ingeniería de vehículos de motor, barcos y aeronaves, la medicina, la arquitectura y urbanismo, y por ultimo la ingeniería industrial, mecánica o electrónica.

LAS MÁS DEMANDADAS

Por otro lado, en 2016, la agencia reclutadora Hays, en colaboración con Oxford Economics, presentó un informe en el que señaló que en Méxicose hace falta especialización en ciertas ramas de las industrias como la tecnológica, telecomunicaciones, energética, farmacéutica y manufactura.

A continuación se mencionan las diez especializaciones que menciona el estudio como las más demandadas:

•Planificación de Operaciones y Ventas (S & OP) en cadena de suministros y logística.

•Especialista de productos para las industrias de ciencias de la salud.

•Director de ventas para las industrias de ciencias de la salud.

•Contralor en finanzas y contabilidad.

•Director de construcción o director de proyecto.

•Gerente de producción en el sector de manufactura.

•Gerente de comercialización en ventas y mercadotecnia (consumo).

•Director de inteligencia en negocios en el sector Tecnologías de la información.

•Socio de negocios de recursos humanos.

•Gerente de desarrollo de negocios en ventas y mercadotecnia.

Cabe mencionar que los puestos anteriormente mencionados requieren el dominio del idioma ingles además de varias certificaciones a nivel internacional y conocimiento muy específico de los procesos de las empresas de las regiones donde se trabajará, además de habilidades de comunicación efectiva, trabajo en equipos multidisciplinarios.

Actualmente podríamos decir que la decisión de elegir una profesión o un oficio es algo que pasó de ser una opción personal para ser una en la que se debe de tomar en cuenta el fenómeno de la globalización y el desarrollo de la región en la que nos encontramos, sin dejar de lado el avance tecnológico que está desapareciendo oficios, pero al mismo tiempo crea nuevas necesidades de empleo.

Hace unos años quién iba a pensar que los diarios serian reemplazados por una versión digital o que a alguien se le pagaría por manejar redes sociales, estamos en una carrera que no tiene vuelta atrás, por más que ciertos actores políticos quieran imponer barreras físicas la tecnología las supera por mucho. Estamos ante lo que se ha denominado “la cuarta Revolución Industrial”.

En este sentido, el Foro Económico Mundial publicó el año pasado un informe titulado El futuro de los empleos y las competencias en el que detallaba diferentes capacidades futuras que serán necesarias e importantes para los empleados jóvenes que ingresarán al mercado de trabajo en 2020.

Estas habilidades son: resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, manejo de personas, coordinación con los demás, inteligencia emocional, juicio y toma de decisiones, orientación de servicio, negociación y flexibilidad cognitiva.

No queda más que estar en constante capacitación y especialización para poder aspirar a mejores condiciones de trabajo y empleo.

Correo-e: rubn_caro@hotmail.com