(AGENCIAS)
En los últimos meses, varias personas de más de 50 años se ganaron la lotería, demostrando que la suerte no entiende de edad.
El pasado 16 de septiembre, Judy, una mujer de 67 años de Colorado se ganó 133 millones de dólares en la lotería estadounidense Powerball. Ella fue la única persona en acertar los números 17, 18, 24, 25, 31 y el Powerball 24. Estos eran, a su vez, sus números de la suerte y, según ella misma confesó, jugó con ellos por más de 30 años, dejando claro que nunca es tarde para ganarse la lotería.
Tan solo una semana más tarde de enterarse de que ella era la ganadora, Judy se presentó en las oficinas de Powerball a recibir su premio. Lo hizo junto a su marido Mack, de 70 años, y ambos se mostraron tremendamente emocionados ante las cámaras, ofreciendo una amplia sonrisa mientras sostenían el boleto ganador.
Curiosamente, en agosto, y tan solo un mes antes de que Judy ganara su premio, una enfermera de 53 años batió todos los récords, al hacerse con un premio de 758 millones de dólares.
Una panameña se ganó la lotería de EEUU con 60 años
Recientemente, también se dio a conocer la historia de Aura D., una mujer que, con 60 años y desde Panamá, se ganó una lotería estadounidense. En esta ocasión, ella jugó por internet, en una página web que ofrece diferentes loterías del mundo online. Con ese golpe de suerte, no solo demostró que se puede ganar la lotería a cualquier edad, sino que también las personas mayores pueden sacar provecho de las nuevas tecnologías.
A mayor edad, más suerte
Hasta ahora, la historia de Lena Eaton es una de las más espectaculares, aunque su momento de suerte llegó hace unos años (en 2012). Comúnmente conocida en Estados Unidos como “la bisabuela con más suerte del mundo”, Lena, de 91 años, se ganó no una, sino dos veces la lotería en pocos meses, acumulando un total de 399.000 dólares.
Mayor aún fue el premio de 590 millones de dólares que se ganó una mujer en 2013, luego de jugar a Powerball. Se llamaba Gloria, y tenía 84 años. De hecho, su avanzada edad le ayudó a hacerse con el premio, ya que varias personas le cedieron su puesto en la fila cuando compraban sus boletos.
