Saludable. Hacer ejercicio y comer sanamente ayudan a vivir una vejez saludable. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La obesidad y el sedentarismo merman la calidad de vida de cualquier persona, pero quienes corren mayor riesgo son los adultos mayores al incrementar las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y precipitar un desenlace fatal.
La coordinadora de atención en medicina familiar, en la delegación del IMSS en Coahuila, Leonila de Jesús Valdez, explica que en la tercera edad se tiene una menor capacidad de enfrentar los desafíos externos y ello incrementa el riesgo de un gran número de padecimientos.
Añade que envejecer no es una afección sino un proceso natural marcado por cambios biológicos, psicológicos y sociales en el cual el estado de nutrición óptimo y la actividad física son fundamentales para asegurar la salud.
El sobrepeso, aunado al desgaste natural de los huesos y articulaciones que ocurren en esta etapa , afecta la movilidad, condiciona problemas de depresión y ello, a su vez, genera más complicaciones en el organismo.
"El gran reto es adaptarse a los cambios y enfrentarlos en forma positiva. Es posible llegar a la vejez con deficiencias funcionales mínimas, plenitud de las facultades mentales y con optimismo a pesar de la edad", abunda.
Cuando se conjugan factores como la edad (más de 60 años), obesidad y sedentarismo, las posibilidades de padecer arteroesclerosis, diabetes y osteoartrosis se incrementan. Enfatiza que hacer ejercicio y una dieta balanceada aseguran una vejez con calidad.
