Ejido. Obra divide opiniones entre vecinos del ejido Rancho Alegre; Simas niega riesgos. (GUADALUPE MIRANDA)
Una obra para desfogar agua tratada hacia el cárcamo San Miguel, tiene divididos a los vecinos del ejido Rancho Alegre de Torreón. Simas niega que sea un riesgo para la comunidad y pide a los inconformes no obstaculizar los trabajos.
Se trata de un desfogue de la planta tratadora hacia dicho cárcamo, cuyas líneas corren por la calle principal de la comunidad. Vecinos inconformes temen por la salud de sus hijos, ya que la línea de conducción pasará frente al Jardín de Niños, el miedo es ante un posible colapso de las líneas.
"Se llega a tronar un tubo, a dónde va correr", pregunta una de las madres de familia, quien no reveló su nombre. Otras más, temen por los olores que pudiera generar el paso de la línea, así como posibles enfermedades. Sin embargo, por la línea correrá agua tratada.
La obra presenta un avance del 40 por ciento y por Rancho Alegre sólo restan 250 metros por trabajar, lo que representan entre 15 a 20 días de trabajo en el lugar.
Pero los avances son lentos, pues las vecinas inconformes no quieren la obra. La Policía Municipal ha intervenido en al menos cuatro ocasiones por alterar el orden público e impedir que el personal trabaje. La detención más reciente fue la del jueves por la mañana, al menos una docena de personas fue detenida.
El gerente técnico del Simas, negó algún riesgo. "Ya vino Protección Civil, Salubridad, yo cuento con los permisos por escrito, de los ejidatarios y de la misma gente que vive en esta calle", explicó.
Además, comentó que la obra obedece al tiempo de la línea actual, la cual de colapsar sí sería un riesgo. "Se pidió que se hiciera otra tubería para evitar que en un futuro se pueda colapsar la tubería que tiene 17 años, no duran más de 20, y en ese caso perjudicar al Rancho al no tener en dónde desfogarse, van a tenderse a desbordar y ese sí sería un peligro para ellos y tendríamos que hacer un desfogue para este tipo de emergencias".
María del Refugio Venegas está a favor de la obra. De los daños que pudiera sufrir su vivienda no se preocupa, pues asegura que Simas le pagará.