Es necesaria la realización de algunas mejoras en los muros y columnas de la zona exterior, así como la aplicación de pintura nueva y de calidad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Aguas negras cerca de las banquetas, baños funcionando “a medias”, muros con daños y pisos con huecos, caracterizan al mercado de Gómez Palacio desde hace varios años.
La última acción de mantenimiento del lugar fue durante la administración del alcalde Ricardo Rebollo, cuando se le aplicó pintura nueva a las paredes del interior y exterior, desde entonces las autoridades simplemente han dejado pasar las oportunidades de mejorar el simbólico inmueble de la zona Centro.
Los visitantes afirman que con el paso de los días la situación del mercado empeora, pues se trata de un espacio de gran afluencia y que requiere cuidados constantes.
Actualmente, el mercado Ramón Valdés alberga un total de 185 locales de diversos giros, los comerciantes aseguran que se trata de un edificio “rescatable”, pero con necesidades urgentes en el tema del drenaje, mejora de espacios de servicio, reconstrucción de pisos y de revisiones en el sistema eléctrico, así como de alumbrado.
Hasta la primera semana de noviembre, las autoridades no anunciaron ningún proyecto para el rescate del lugar de cara al próximo 2018.