El Consejo aprobó por unanimidad una nueva serie de duras sanciones contra Pionyang. (EFE)
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca 'ahorcar' al régimen de Corea del Norte para orillarlo a frenar su programa de misiles y armas nucleares.
El Consejo aprobó ayer por unanimidad una nueva serie de duras sanciones contra Pionyang, luego de que el 29 de noviembre pasado Norcorea probara con éxito un nuevo misil balístico intercontinental que podría alcanzar territorio estadunidense y que tendría capacidad para transportar ojivas nucleares.
Las nuevas sanciones reducen las importaciones de productos refinados de petróleo de Corea del Norte, restringen aún más las exportaciones del país e imponen un plazo de dos años para que los trabajadores expatriados norcoreanos regresen.
Específicamente, la nueva resolución recorta las entregas de hidrocarburos, incluyendo diesel y queroseno, en un 89 por ciento a partir del 1 de enero.
Las sanciones, las más fuertes jamás impuestas a Corea del Norte, dejan abierta la posibilidad de establecer reducciones adicionales a las exportaciones de petróleo si este país realiza nuevas pruebas nucleares o de misiles balísticos.
El documento también pretende contrarrestar el contrabando marítimo hacia Corea del Norte, y establece un requisito para que países incauten y confisquen buques capturados con productos ilícitos, incluido petróleo y carbón.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró la unidad en el Consejo de Seguridad, y consideró que ahora "el único camino a seguir para una solución integral pacífica y política requiere de una reducción en las tensiones y de canales de comunicación abiertos".