Frente. El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges (der.), saluda Henrique Capriles Radonski (izq.) en una reunión.
La oposición de Venezuela anunció ayer lunes la convocatoria de un plebiscito simbólico el 16 de julio para dar a los venezolanos la oportunidad de rechazar los planes del presidente Nicolás Maduro de reescribir la constitución.
El anuncio del plan representa una escalada dramática en los esfuerzos de la oposición para combatir la propuesta de Maduro. La consulta se realizará dos semanas antes de la fecha propuesta por el mandatario y avalada por las autoridades electorales para que los venezolanos acudan a las urnas para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente a cargo de cambiar la constitución de 1999. La oposición argumenta que la convocatoria de la Asamblea es inconstitucional debido a que el gobernante evitó convocar un referendo aprobatorio por adelantado.
"Una vez que el pueblo venezolano haya decidido, nosotros haremos respetar su soberana sentencia", dijo el diputado opositor Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional.
La intención de esta medida sería respaldar con cifras lo que ya se manifiesta en las calles: el rechazo de la mayoría de los venezolanos a la gestión de Maduro, a su proyecto de redactar una nueva carta magna y la exigencia de elecciones. El plebiscito tendría como propósito sumar el respaldo de los venezolanos a la propuesta de renovar "los poderes públicos que se encuentran al margen de la constitución", dijo Borges por las sentencias que desde comienzo del 2016 el Tribunal Supremo de Justicia ha bloqueado al congreso y un conjunto de fallos recientes en contra de la fiscal general y sus acciones judiciales.
Tensión
La Asamblea Nacional de Venezuela desafió al máximo tribunal:
⇒ Al confirmar la designación del vicefiscal general Rafael González.
⇒ Y denunciar que el fallo en contra de su nombramiento violó la carta magna.