Oposición rechaza triunfo de izquierdista en Ecuador
El candidato oficialista Lenín Moreno se perfila como el ganador de la elección presidencial en Ecuador, aunque su rival se niega a reconocer los resultados y pidió a las autoridades electorales hacer un recuento ante lo que considera un fraude.
Con 99.7 % de los votos escrutados, el izquierdista Moreno sumó 51.17 % de los sufragios, mientras que su contrincante, el exbanquero Guillermo Lasso, tenía 48.83 %.
La segunda vuelta electoral del domingo en Ecuador era percibida como una prueba para la izquierda en Sudamérica, donde luego de verse representada en la presidencia de varios países por más de una década ha visto un declive con la elección de gobiernos más conservadores.
En rueda de prensa, Lasso dijo el lunes: "no aceptamos y no reconocemos los resultados electorales difundidos por el Consejo Electoral y que pretende instalar un gobierno ilegítimo a partir del 24 de mayo próximo".
También precisó que ese organismo entregó a su partido un archivo donde está la información del escrutinio de las actas y "hasta el momento hemos reescrutado los votos (de éstas)... Y en algo más del 51% nosotros ganamos las elecciones. Por tanto, esto está plagado de irregularidades por el lado que lo miren". Y añadió: "no podrán decirnos que no dimos batalla ante la dictadura de un partido político, en paz y de manera civilizada". Por ello, agregó, pedirá una auditoría al sistema informático y presentará denuncias ante organismos internacionales para impugnar los resultados.
Ante la situación, miles de personas protestan de manera pacífica cerca del Consejo Electoral donde gritan "¡Auditoría sí, fraude no!", "¡Que abran las urnas, que abran las urnas!", "¡Lasso presidente, Lenín delincuente!". Allí llegó Lasso y ante la multitud expresó: "no los voy a dejar solos, estamos del lado correcto de la historia", mientras era vitoreado y él insistió en pedir calma y tranquilidad. En Guayaquil, cientos de personas cumplen un plantón similar.
Horas atrás, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) informó en un comunicado que lamenta "el uso político que se hizo de las encuestas a boca de urna que se publicaron minutos antes del cierre de la votación".
