Spicer evitó también precisar si la orden ejecutiva, al amparo de la cual el Departamento de Seguridad Interna (DHS) delineó la manera como será ejecutada. (EFE)
La orden ejecutiva del presidente Donald Trump para la deportación de migrantes indocumentados liberó las manos de las agencias migratorias federales de las ataduras impuestas por el gobierno anterior para cumplir su trabajo de hacer respetar la ley, afirmó hoy la Casa Blanca.
“Lo que hemos hecho, para ser claros, es desatar las manos de los agentes de ICE (Oficina de Migracion y Aduanas) y la Patrulla Fronteriza y decirles: ‘tu trabajo es hacer cumplir la ley’. En la administración anterior, sus manos fueron atadas”, aseguró el vocero presidencial Sean Spicer.
El portavoz de la Casa Blanca insistió en que el objetivo de esta orden es enfocarse en la detención y deportación de los indocumentados con antecedentes criminales, aunque evitó precisar si las redadas afectarán a aquellos que hayan cometido faltas administrativas, tales como infracciones vehiculares.
“El presidente reconoce que hay millones de personas en el país que no están aquí legalmente y que debemos tener un proceso sistemático, pragmático y metódico para asegurarse de que las personas que sean una amenaza para la seguridad pública y tengan antecedentes criminales sean los primeros que se vayan”, dijo.
Spicer evitó también precisar si la orden ejecutiva, al amparo de la cual el Departamento de Seguridad Interna (DHS) delineó la manera como será ejecutada, resultará en deportaciones masivas, como han denunciado defensores de los inmigrantes.
