En contra. Un hombre llevó en una pancarta con una frase homofóbica durante la ceremonia.
La ciudad de Orlando rindió ayer homenaje desde primeras horas de la mañana a las 49 personas que perdieron la vida en la matanza perpetrada hace un año en la discoteca gay Pulse con un mensaje de unidad y de rechazo al odio. Los actos conmemorativos comenzaron anoche con una vigilia en Pulse que se extendió hasta horas de la madrugada, las mismas en las que hace exactamente un año ocurrió la hasta ahora mayor matanza con arma de fuego de la historia reciente de EU.
Horas después familiares y amigos de las víctimas, supervivientes y policías que participaron en la operación que acabó con la vida del asesino, el estadounidense de origen afgano Omar Mateen, se congregaron en el mismo lugar, que en los 365 días transcurridos se ha convertido en un memorial.
"El amor gana" fue una de las frases más coreadas durante la ceremonia en la que recibieron especial mención los uniformados y los paramédicos que atendieron a las víctimas de las balas que Mateen disparó a diestro y siniestro el 12 de junio de 2016. Cuarenta y nueve personas murieron y más de medio centenar resultaron heridas en lo que las autoridades consideran un acto terrorista, pues Mateen dijo actuar en nombre del Estado Islámico.
El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, aseguró en su discurso que ayer fue un día con un "propósito elevado", honrar a las víctimas, familiares, amigos y supervivientes, en su opinión un ejemplo de que el "amor siempre derrota al odio".
El mismo mensaje que predica el puertorriqueño José Ramírez, que estaba aquella noche en el club y perdió allí a 12 de sus amigos. En su opinión, si alguien hubiera abrazado a tiempo a Mateen y le hubiese dicho "te quiero tal y como eres", sus amigos estarían todavía vivos.
Pero no fue así y Ramírez, que sufre el síndrome de estrés postraumático, dijo que desde hace un año no se siente seguro y piensa que en "cualquier lugar alguien se puede volver loco". El Coro Gay de Orlando fue el responsable de uno de los momentos más emotivos del acto al cantar "Fight Song", de Rachel Platten, y "True Colors", de Cindy Lauper, uno de los himnos de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).