Un caso médico sin precedentes. (INTERNET)
Melissa Benoit sufría de fibrosis quística desde su nacimiento y necesitaba urgentemente un trasplante de pulmón, pero a pesar de no contar con un donante, los doctores decidieron operarla, ya que de lo contrario la mujer moriría.
La canadiense sobrevivió seis días sin ambos pulmones en el hospital general de Toronto, en Canadá, gracias a una innovadora tecnología que proporcionó oxígeno a su cuerpo.
"En el caso de Melissa, nos vimos forzados [a operar] porque estaba muriéndose y si no hubiéramos hecho nada, ella se habría muerto aquel día seguramente", comenta en una rueda de prensa el doctor Niall Ferguson, jefe de cuidados en la institución de investigación ‘University Health Network’.
La decisión no tenía precedentes, operar sin tener en fila los órganos del donante, pero los doctores decidieron arriesgarse. "Por primera vez, tuvimos una paciente en nuestra unidad de cuidados intensivos sin pulmones. De hecho, técnicamente tuvo un pulmón artificial, un corazón artificial y un riñón artificial durante seis días. No sabíamos si conseguiríamos los pulmones en un día o en un mes", añade el doctor Shaf Keshavjee, director del programa de trasplantes de pulmón de Toronto.
La paciente sobrevivió y ahora espera una nueva operación, un trasplante de riñón que será donado por su madre.
Los resultados del excepcional caso fueron publicados recientemente en la revista médica 'the Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery'.
