En cuatro años, del 2012 al 2015, el Gobierno Federal gastó poco más de 19 mil millones de pesos en el arrendamiento de inmuebles que han servido como oficinas para los empleados federales. De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), en esos cuatro años el desembolso en el pago de rentas creció en 71 por ciento, al pasar de 3 mil 424.6 millones de pesos a 5 mil 858.2 millones de pesos.
Este incremento en el costo del arrendamiento --que es muy superior al que ha tenido la inflación--, se ha dado a pesar de que en 2015 el Gobierno federal rentó 2 mil 114 inmuebles, 74 menos de los que tenía arrendados cuatro años antes. El costo que el Gobierno Federal pagó por el arrendamiento de inmuebles en 2016 se conocerá hasta mayo próximo, fecha en que lo hará público la Secretaría de Hacienda y que previsiblemente será muy superior a lo erogado en 2015, pues el número de inmuebles rentados creció el año pasado en más de la mitad.
Conforme a los datos entregados por el Indaabin a una solicitud de información del INCO, en 2012 el Gobierno federal gastó 3 mil 424.6 millones de pesos en la renta de 2 mil 188 inmuebles; en 2013 la erogación fue de 4 mil 770.1 millones de pesos en mil 977 edificios. En 2014 el monto fue de 5 mil 22.2 millones de pesos por 2 mil 301 inmuebles; en 2015 se pagaron 5 mil 858.2 millones de pesos por 2 mil 114 edificios, en tanto que de 2016 la cantidad de inmuebles rentados fue de 3 mil 366 con un costo que todavía no se conoce.
En octubre de 2015 sepublicó que las secretarías de Salud y Economía y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) preveían alquilar casi por completo un rascacielos de 185 metros de altura en Paseo de la Reforma 296, con un gasto mensual que alcanzaría hasta los 35 millones de pesos. La mudanza a ese inmueble, denominado Torre Reforma Latino, se realizaría a pesar de que las dependencias implicadas contaban con inmuebles propios.