Tardanza. Las fallas en el sistema fueron la constante y, por momentos, varias cajas permanecieron inhabilitadas.
La tendencia a nivel nacional e internacional es facilitar a los ciudadanos el pago de impuestos, sin embargo, en Durango sigue siendo algo tardado y engorroso.
Quienes acudieron a pagar sus contribuciones durante los primeros días del año tuvieron que permanecer durante horas para poder concretar el trámite.