Actitud. El oficial Miguel se ha ganado el respeto, reconocimiento y amistad de sus compañeros. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Miguel es papá soltero desde hace 11 años, tiene dos hijos y el enorme apoyo de sus padres, que son profesores y los cuidan mientras él se encuentra en su trabajo. Miguel es el Policía del Año.
El pasado miércoles, Miguel Ángel Pavia Bayona, de 38 años de edad, recibió el reconocimiento como Policía del Año en la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a la que pertenece desde hace dos años y medio.
Cuenta que toda su vida, desde los 18 años, se ha dedicado a ser policía. Es egresado de la Procuraduría General de la República (PGR) como Policía Judicial Federal, donde laboró por varios años.
Ser policía, reconoce, es muy difícil para tener una relación de pareja y en general de familia. Estuvo casado y procreó tres hijos, pero hace casi 12 años se separó y él se quedó con dos, que en la actualidad cuentan con 15 años el varón y 14 la jovencita. La menor, de 11 años, vive con su mamá.
"Como policía está una mentalizado que en cualquier momento puede pasar algo. Claro que no lo deseo, pero estás consciente que puede suceder, porque es parte del trabajo". Soy de sangre azul, dice riendo al referirse que le apasiona al uniforme de su trabajo, aunque reconoce que es muy agotador, pues laboran 24 horas por 24 de descanso.
Miguel fue ganador del Policía del Año por el reconocimiento de sus compañeros, pues se sometió a votación de los agentes y él ganó. "Lo que pasa es que no tengo problemas con ninguno de los compañeros, me llevo bien con todos y creo que me ayuda mi carácter".
Sí quería ser el Policía del Año, pero nunca pensó que a cambio recibiría un automóvil por ese motivo. "Es más, yo pensé que ya terminado el evento me dirían que no era cierto o cualquier otra cosa, pero ya fui a la Agencia y me dijeron que el martes me lo entregan".
Miguel dice estar muy agradecido con sus padres, que son los que se encargan de la educación y cuidado de sus hijos, ya que él pasa la mayor parte de su tiempo en el trabajo. "Así es la vida del policía y te tiene que gustar esto para disfrutarlo aguantar", afirma, pero dice que tiene sus satisfacciones cuando se presta ayuda a la gente que lo necesita, aunque también hay situaciones de peligro.
Recuerda que el año pasado acudieron a un llamado en el poblado San Luis yo al llegar les dijeron que el rijoso andaba armado y ya se había retirado. Al dar un recorrido vieron una camioneta en la cual iba oculto el sujeto y siguieron el vehículo, de donde más adelante se bajó y al tratar de detenerlo, el sujeto disparó a su compañero y hubo un enfrentamiento.
Reconocen
El Policía del Año habla para los lectores de El Siglo de Torreón
⇒ Desde los 18 años labora como policía
⇒ Es de "sangre azul", dice por su uniforme
⇒ Sus padres le ayudan con sus hijos, ya que él es papá soltero