Para tener una buena vida en la ciudad

Man maximum/machine minimum ("Más hombre, menos máquina"). Tal el principal concepto con el que el fabricante japonés Honda define a su modelo sedán City, subcompacto que hoy celebra su cuarta generación y ha tenido a bien festejarlo con un "facelift". Esta actualización tiene como objetivo redefinir su personalidad urbana y reforzar su estatus a través de mejoras estéticas y tecnológicas, que a la postre le imprimen un cierto aire de grandeza.

Desde su llegada al mercado mexicano en 2010, el City no ha dejado de sumar aciertos y referentes positivos gracias a que domina la fórmula básica de todo buen subcompacto: pequeñas dimensiones, gran espacio interior y un consumo eficiente de combustible. De hecho, lo podríamos ubicar (y recomendar, ¿por qué no?), como un punto medio entre modelos como el Honda Fit o el crossover HR-V, con los que comparte plataforma y la medalla de un confortable espacio interior.

Por fuera los cambios más notables se centran en el frente, donde se deletrea un temperamento más provocador y ágil, con entradas de aire más pronunciadas. Estas últimas se complementan visualmente con un nuevo esbozo de las defensas (frontal y trasera), que ahora presumen una forma más estilizada y que en conjunto con los faros (ahora con iluminación LED diurna), la parrilla lineal y las nuevas medidas de los rines de 15 y 16 pulgadas (según la versión), rematan un diseño fresco y deportivo.

Más allá de su renovación aparente y externa, las cartas fuertes del City se concentran en las prestaciones interiores generosas, como el sistema de ignición del motor a través de un botón o pantalla táctil HD de siete pulgadas, en la que podrás manipular la conectividad, navegación, audio, aire acondicionado, solo por mencionar algunas. Cabe mencionar que, por el momento, el Apple CarPlay y Android Auto no están disponibles. Sin embargo, el sistema Honda Link es más que capaz para conectar el teléfono al auto a través de bluetooth. Buen detalle: el sistema de audio distribuido en ocho bocinas ahora compensa el volumen según la velocidad a la que se viaje.

El espacio interior recibe a cada pasajero con una mejor distribución para las piernas y los hombros, y su cajuela casi alcanza los 396 litros de capacidad sin los asientos abatidos.

En lo referente a su sistema mecánico, el sedán conserva las mismas características de la generación anterior: un motor de cuatro cilindros de 1.5 litros con inyección electrónica de combustible que desarrolla 118 caballos de fuerza, suficientes para mover el City con mucha soltura en ciudad o con un manejo muy dinámico en carretera. Además, su centro de gravedad ahora es más bajo, lo que permite manipular el auto de una forma más alegre, sobre todo cuando utilizas las paletas en el volante (prestación exclusiva de la versión EX). Poder controlar las revoluciones de forma 'manual' y a nuestro gusto le imprime una carga de emoción extra a la experiencia de manejo; esto lo pudimos constatar durante la prueba de manejo.