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PARADIGMAS DEL AGUA

LAS EFICIENCIAS DE LOS SISTEMAS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA

RAÚL CUÉLLAR CHÁVEZ

En el valle de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango existen 9 sistemas de abastecimiento de agua, los cuales tienen diferentes eficiencias según las características de cada organismo operador y de los distintos procesos internos que realizan.

De acuerdo al manual de "Planeación de Acciones de Incremento y Control de la Eficiencia en Sistemas de Agua Potable" elaborado por la Comisión Nacional del Agua junto con el IMTA, para evaluar un sistema se requiere determinar los indicadores de eficiencia de los siguientes tres procesos internos: (1) Producción y distribución del agua, (2) Comercialización del servicio y (3) Organización y desarrollo institucional.

La eficiencia en producción y distribución el agua a su vez se debe subdividir en: (a) eficiencia hidráulica (dotación, presiones en red y continuidad en el servicio), (b) eficiencia en la calidad del agua (potabilidad), (c) eficiencia física (pérdidas por fugas) y eficiencia electromecánica (consumo de energía, equipos de bombeo). Para evaluar el proceso de comercialización del servicio, su eficiencia se puede subdividir en: (a) padrón de usuarios, (b) micromedición de consumos, (c) facturación, (d) cobro y (3) administración y financiamiento. En el caso de la eficiencia en organización y desarrollo institucional, este indicador se debe subdividir en: (a) número de empleados, (b) capacidades técnicas del personal, (c) estructura organizacional y (d) capacitación del personal.

En esta ocasión, vamos a enfocarnos solamente a dos indicadores fundamentales: (a) eficiencia física y (b) eficiencia comercial. La eficiencia física es el resultado de dividir el volumen realmente consumido entre el volumen suministrado, entendiendo por volumen consumido a la cantidad de agua (medida o no) utilizada por los usuarios del sistema en las tomas (registradas o no) y el volumen suministrado se refiere a la cantidad total de agua producida (extraída) e introducida a la red. La eficiencia comercial corresponde a la división del volumen facturado y cobrado a tiempo entre el volumen total consumido por los usuarios.

Es importante mencionar que el problema para obtener estos indicadores está en la determinación del volumen realmente consumido, porque no todo se mide. Los organismos operadores miden la extracción en los pozos (suministro) y las lecturas en los micromedidores en las tomas domiciliarias (consumos), sin embargo, existen consumos no medidos o no facturados en usos clandestinos, parques y jardines públicos, errores de medición, errores de facturación y errores de estimación de cuotas fijas.

Se estima que del volumen total anual de 76 millones de metros cúbicos (Mm3) suministrado a las redes de distribución en el Simas-Torreón, aproximadamente el 30% (porque no se mide) corresponde a las pérdidas físicas por fugas de 22.8 Mm3 y el 25% al consumo no contabilizado o no facturado de 19 Mm3, resultando un volumen facturado del 45% equivalente a 34.2 Mm3, sin embargo, en el 2016 sólo se cobraron 17.3 Mm3 que representan el 22.8% del total del agua extraída de los pozos. De acuerdo a las cifras anteriores, la eficiencia física del Simas-Torreón es del 70% y la eficiencia comercial es del 32.5%.

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