No sabemos si existió alguna vez y si existió, cuándo desapareció; lo cierto es que después de los acontecimientos vividos, parece que ya dejó de existir lo que en un tiempo se llamó "fiesta cívica", nombre con el que se le conocía al día de la votación para ocupar cargos de elección. Sin embargo, desde el punto de vista de la participación, es digno de destacar el esfuerzo y sacrificio en la elección del pasado 4 de junio que fue algo más que ir a votar.
Desde aquí una felicitación a todas aquellas personas que dedicaron parte de su tiempo de ese domingo para organizar y abrir las casillas hasta el cierre, soportar las inclemencias del clima en instalaciones sin servicios elementales de agua y aire fresco, algunas en pésimo estado de limpieza, aguantar el hostigamiento de las bandas de líderes y lideresas que acarreaban, controlaban, "palomeaban" a grupos de electores, tolerar la ausencia de representantes de la autoridad electoral cuando surgían los detalles y problemas propios de esta tarea, y el no encontrar por ninguna parte a miembros de la Fepade - Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales- para denunciar irregularidades. A aquellas otras que sacrificaron días para prepararse como observador@s electorales, y que a partir de este trabajo podemos darnos cuenta de que en pleno siglo XXI se mantienen vivitas y coleando prácticas de siempre que debilitan el desarrollo democrático.
Derivado de las observaciones que documentó Participación Ciudadana 29, la "casa amiga", donde fluye el menudo y el billete, volvió a hacer acto de presencia así como el acarreo descarado, realizado en algunos casos por empleados del gobierno municipal en vehículos con placas de otros estados, la compra del voto relacionada con la presentación de la foto en celular de la boleta tachada como si fuera un recibo de pago, la movilización de personas en sillas de ruedas para cumplir con el compromiso de la cuota a costa de lo que sea y el resguardo de los paquetes electorales en edificios con puerta simulada.
No hay duda de que vivimos el presente pensando y actuando en el pasado, no importa que debamos confrontar un promisorio futuro. En buena hora aparece el interés por participar; estamos ante una incipiente y creciente participación ciudadana en un asunto de interés general que por su importancia debe ser mantenido en el ánimo de conocimiento del detalle de lo que significa la existencia de un proceso electoral y que debe ser entendido desde su mismo origen y propósito.
La experiencia vivida saca a flote a la verdadera ciudadanía, y también a la gama de prácticas y trucos de los que se han valido un sistema político y de gobierno decadente, agotado. PC 29 tiene como uno de sus objetivos la formación de ciudadanía; la experiencia que hemos vivido en esta contienda electoral nos ha permitido conocer no sólo la esencia de la observación, sino además haber documentado toda una serie de prácticas que le han sido efectivas al sistema, así como nocivas a la sociedad y al desarrollo democrático del país.
En estos momentos, Coahuila está en el ojo del huracán político por el cochinero de elección que tuvimos y por el cinismo con el que han actuado el gobierno y su instituto electoral. Es el momento de apretar el paso y dar el salto que necesitamos para impulsar la participación. La respuesta a las marchas convocadas recientemente se debe transformar en personas interesadas en los asuntos públicos, los asuntos de gobierno, en la política, la verdadera política. Estimado lector, en PC 29 te queremos compartir esta experiencia para que participes como observador, no sólo electoral, sino también observador del gobierno, de sus planes y programas, del manejo que hacen del presupuesto, de nuestros impuestos. Acércate, te decimos cómo.
En el Cajón. Ya no debemos esperar, estamos en el momento de exigir. Por costumbre y para cumplir con las formas los gobernantes elaboran su plan de gobierno ajustados a una vetusta Ley de Planeación, que invita a elaborar un Plan de Desarrollo, que por lo general no se cumple y en no pocas ocasiones sólo atiende a la formalidad de presentarlo. Este es el momento para involucrarnos y exigir al alcalde electo de Torreón que sea exigente en la entrega-recepción, que nos informe en qué condiciones está la hacienda municipal, cuál es la deuda total del municipio, qué situación guardan las obras en proceso y que empiece a establecer las bases para que podamos conocer a la brevedad un diagnóstico completo del municipio y poder discutir el tipo de ciudad que queremos y la visión a largo plazo en el período de gobierno más corto. El reto es la oportunidad. Como componente adicional de este cajón, a la autoridad electoral se le plantea que para que se puedan tener espacios de votación dignos y libres, convoque a la sociedad civil para que le presente propuestas de lugares.
www.pc29laguna.org.mx
Facebook: Participación ciudadana 29
Twitter:@pc29laguna