A todas luces el proceso electoral en el estado de Coahuila rebasa con creces lo imaginable. Dicho proceso del que no quisiera acordarme está manchado de origen. Lo inimaginable sucedió y las prácticas acendradas de mapachería se conjuntaron con las malas acciones de los que deberían de dar certeza de transparencia, imparcialidad, equidad y justicia.
Cuesta trabajo entender la ineptitud del órgano electoral del Estado, el famoso IEC presidido por Gabriela María de León Farías, que carece de experiencia en materia electoral, y auspiciado por el gobernador Rubén Moreira. Por si algo faltara, estuvieron al acecho los gorilas de Fuerza Coahuila. Todo ello aderezado de todas las trapacerías que trae para sus agremiados el manual operativo electoral del PRI, en que la trampa está impresa en su ADN, y que además con creatividad y desvergüenza hacen de las suyas enfrente de funcionarios de casilla, de observadores electorales y representantes de los partidos.
Lo que debió ser una fiesta democrática por la copiosa participación ciudadana (nunca antes vista) que rebasó el 70 por ciento de votantes, se convirtió en un batidillo deplorable.
Muchos han opinado sobre este proceso tan cuestionado en el que todo se hizo mal. El conteo rápido como muestra aleatoria estadística cuyo método permitiría determinar quién se perfilaba como ganador de la contienda, los resultados preliminares oscilaban en un rango de 36.6 y 39 por ciento de las preferencias a Guillermo Anaya, mientras que a Miguel Riquelme le daban una cifra entre 34.7 y 37.7. Este método a las 12:00 pm daba por ganador al candidato de la alianza del PAN por dos puntos porcentuales. En contraposición el PREP, programa electoral preliminar, se detenía con un avance capturado del 72 por ciento de las actas y en el que faltaba de contabilizar más de mil casillas, situó a Riquelme arriba por aproximadamente 13 mil votos.
Todas estas contradicciones de la autoridad electoral crearon un ambiente de sospecha y produjeron que la ciudadanía indignada saliera, en un acto también nunca visto, a manifestar su repudio y a exigir que se respetara la voluntad de los coahuilenses que masivamente salieron en una marcha "por la dignidad de Coahuila".
Emblemático y para que quede registro en la historia, la inconformidad de los adversarios políticos de diferentes partidos y candidatos independientes, hasta del impresentable Humberto Moreira, quienes durante la campaña se dijeron e insultaron con singular desparpajo con medias verdades o completas mentiras, se unieran en un frente común para denunciar el fraude y hacer valer los principios electorales que nos rigen a las jóvenes democracias, de respetar y hacer respetar la voluntad ciudadana a través del voto.
Ahora estamos en un impasse político que se resolverá hasta el 1 de diciembre, fecha límite en el que autoridad electoral valide o anule el proceso, ya que Guillermo Anaya y la alianza de candidatos que encabezan el frente Por la Dignidad de Coahuila no aceptan el resultado y han declarado que impugnarán la elección ante los tribunales electorales del estado y lo que proceda en instancias federales.
Por otro lado y recapitulando, en Participación Ciudadana 29 Laguna como organización de la sociedad civil y con el carácter apartidista que nos define, que no impone ninguna preferencia a sus asociados, ni hace proselitismo político a favor o en contra de candidatos, sino que respeta la voluntad individual de cada ciudadano, se dio a la tarea de promover el voto libre y razonado, informar y crear conciencia de que la participación ciudadana es la parte fundamental de la ecuación. Lo que nos alienta es el despertar ciudadano que salió a votar y a ejercer su derecho cívico, así como salir a las calles voluntariamente a manifestar en paz su inconformidad.
Celebramos que pudimos contribuir proporcionando información y convocando al compromiso de los candidatos en la firma ante la ciudadanía de los 10 puntos de Proyecto Coahuila 2018, Participar para Cambiar, así como capacitarnos ante el INE como observadores electorales para vigilar las casillas y documentar las irregulares que se presentaran.
Estamos contentos de reconocer los pasos y logros que hemos alcanzado como organización en el proceso de construcción de ciudadanía, pero la tarea no se acaba y deberá ser constante, escrupulosa y responsable, en donde no faltará la crítica y la autocrítica, así como propuestas que sumen y que busquen el beneficio de todos. Estaremos vigilantes y críticos ante todas las acciones del gobierno, investigaremos presupuestos de ingresos y egresos, denunciaremos lo denunciable y exigiremos transparencia y rendición de cuentas. Te invitamos a que te acerques, conozcas lo que hacemos y participes.
Para que no se te olvide…. A pregunta expresa de un reportero a Miguel Ángel Riquelme: ¿qué opinión le merece que en Torreón, donde usted vive, no haya ganado? La respuesta es del ex alcalde de Torreón es de antología… "pues ahora tendrán que ser mis consentidos los de Saltillo". Juzgue usted mismo.
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