Mansión. La sede del Partido Socialista, una mansión de 3 mil metros cuadrados situada cerca de la Asamblea Nacional. (ESPECIAL)
El histórico Partido Socialista (PS), principal fuerza política de la izquierda francesa, despedirá a más de la mitad de sus empleados y venderá su sede, debido a una crisis financiera, anunció ayer la dirección de ese colectivo.
El anuncio fue realizado por el tesorero del partido, Jean-François Debat, pues atraviesa la mayor crisis financiera de su historia debido a los malos resultados electorales de las elecciones legislativas de la pasada primavera.
En los comicios, el Partido Socialista perdió casi 250 curules en la Cámara de Diputados en la que pasó a tener 31 escaños de 280 con los que gobernó en Francia durante el quinquenio entre 2012 y 2017 durante la administración del socialista Francois Hollande.
La debacle electoral provocó que los ingresos del Partido Socialista se desplomaran debido a que el sistema electoral francés paga a cada partido según el número de votos que obtiene en las elecciones.
Por ello, el Partido Socialista planea despedir al menos a 60 de sus empleados y vender su sede histórica, un gran edificio en la privilegiada ubicación de la calle Solferino, en la orilla izquierda del río Sena.
Según algunas estimaciones, el precio del edificio podría superar los 55 millones de euros, unos 64 millones de dólares.
La mansión de 3.000 metros cuadrados, situada muy cerca de la Asamblea Nacional, fue adquirida por los socialistas tras la histórica victoria de 1981 con Mittérand. Es lo que en francés se llama un "hôtel particulier".
El Partido Socialista actual tiene su origen en 1905 aunque fue refundado en distintas ocasiones a lo largo del siglo XX, la última en 1969. En la actualidad cuenta con alrededor de 120 mil militantes.
Durante la historia de la V República francesa actual, fundada en los años 50 del siglo XX, Francia ha tenido dos presidentes del Partido Socialista, Francois Mitterrand, entre 1981 y 1995, y Francois Hollande entre 2012 y 2017.
El tesorero del partido, explicó que los motivos no son solamente finacieros sino también simbólicos. Efectivamente, en la actualidad los socialistas franceses no solo necesitan encontrar un nuevo domicilio, sino también una nueva cédula de identidad.
