Arrepentida de lo que hizo, acudió a la policía. (YOUTUBE)
Una extraña escena tomó lugar en el transporte público de Washington, Estados Unidos: una pasajera aventó su orina a la conductora de un autobús.
Opal L. Brown, de 38 años, alivió sus necesidades en un vaso mientras se encontraba en el autobús. Al salir, aventó el contenido sobre la conductora.
Esta mujer dice que lo hizo porque la conductora le deseó que tuviese un buen día, en tono sarcástico. Pero más tarde, arrepentida de sus acciones, Opal confesó a la policía lo sucedido.