Pausa. El procedimiento se suspendió ayer y será reanudado hoy.
La mayoría de los jueces del máximo tribunal electoral del país decidieron ayer jueves que podrían no admitir las nuevas pruebas de presuntas contribuciones ilegales de campaña para dirimir un caso que podría costarle su trabajo al presidente Michel Temer.
El Tribunal Superior Electoral debe resolver si la campaña de Temer, entonces candidato a vicepresidente, y de la presidenta Dilma Rousseff recibió donaciones ilegales en 2014. Los dos lo han negado.
Las nuevas pruebas provienen de acuerdos de culpabilidad entre fiscales y algunos ejecutivos que trabajaron en la empresa Odebrecht, inmersa en la mayor investigación sobre corrupción en Brasil. Esta pesquisa indaga sobornos y otros pagos realizados en la compañía petrolera Petrobras.
La defensa argumentó que las pruebas obtenidas de los acuerdos deberían ser excluidas porque la evidencia del caso fue entregada hace mucho tiempo y que estas nuevas pruebas no deberían de ser consideradas. Cuatro de los siete jueces estuvieron de acuerdo, lo que podría indicar una cierta inclinación para absolver a Temer y Rousseff.