LA GARRAPATA Y LA FIEBRE MANCHADA
La fiebre manchada, también conocida como "Fiebre de las montañas rocosas", ha causado cierta preocupación en algunos dueños de mascotas que llegan a la clínica a preguntar por la vacuna contra esta enfermedad. No se cuenta con la vacuna para caninos contra esta enfermedad, sólo prevención.
Es importante conocer cómo actúa esta enfermedad que se ha presentado en nuestra región y desafortunadamente ha cobrado vidas humanas.
La fiebre manchada es causada por una bacteria: Rickettsia rickettsii, es una enfermedad zoonótica (se transmite de los animales al hombre) y es provocada por la picadura de una garrapata diferente a la que conocemos; Dermacentor andersoni y Dermacentor variabilis, siendo la garrapata común del perro; Ixodex ricinus y Rhipicephalus sanguineus.
La garrapata que ocasiona la fiebre manchada es un parásito que vive en diferentes huéspedes: hombre, perro y roedores; por lo regular, no se contrae la enfermedad con una simple picadura de garrapata, deben permanecer adheridas a su huésped por los menos de 5 a 20 horas, con un período de incubación de 2 a 14 días. La garrapata adquiere el microorganismo al alimentarse de animales infectados, aunque también puede ocurrir transmisión vertical por garrapatas.
La enfermedad se puede presentar en los perros en dos fases, subclínica y aguda. En la fase subclínica, no siempre se presentan síntomas de la enfermedad. En el estado agudo, los signos son: falta de apetito, fiebre, estado mental alterado, dolor muscular y articular, edema de la cara, miembros y problemas respiratorios. El pronóstico en perros con la fase aguda es bueno cuando el tratamiento se instituye rápidamente. La respuesta se observa en pocas horas de iniciar la administración del fármaco adecuado. El porcentaje de mortalidad es alto si el diagnóstico y el tratamiento se retrasan hasta los estadios finales de la enfermedad.
El hombre puede contraer la infección al penetrar en áreas infectadas por garrapatas o por intermedio de perros que las llevan a los domicilios, en las áreas suburbanas, principalmente.
La infección tiene un carácter estacional coincidente en las épocas del año con mayor actividad de las garrapatas, en nuestra región se presenta principalmente de primavera a otoño. La prevención de esta enfermedad es el control estricto de garrapatas y roedores.
Lamentablemente, en nuestra región lagunera se han presentado incidencias preocupantes de enfermedades zoonóticas: fiebre de malta (brucelosis), rabia, tuberculosis y fiebre manchada, las cuales podrían ser evitadas a través de una adecuada sanidad animal.
Es importante aclarar que los casos de fiebre manchada en humanos que se han presentado en nuestra región han sido en lugares suburbanos cuando la manifestación de garrapatas es masiva y no se ha llevado control alguno sobre estos parásitos, y que la garrapata común de nuestras mascotas no es la portadora de este microorganismo, pero no por eso debe descuidarse el control de baños garrapaticidas de la mascota por lo menos una vez al mes, principalmente en esta temporada.
Para una mayor información sobre esta enfermedad, acuda a su médico veterinario, él le aclarará las dudas respecto a su mascota.
Por: M.V.Z. Francisco Núñez González