Carlos Aurelio Ramírez, el sacerdote que fue despedido de la iglesia Anglicana de México tras ofrecer una misa en fosas clandestinas de Jojutla y Tetelcingo, en Morelos, llamó a las autoridades a brindar protección a los defensores de los derechos humanos y a los familiares de las personas desaparecidas en México.
"La violencia te toca, hasta ahorita yo veo desarrollo, son las familias tratando de ayudar a las autoridades a despertar, todavía hay estados en los que es la propia autoridad la que coacciona, en vez de coadyuvar", expresó.