Esperan. El gobierno de unidad que Hariri formó hace un año incluye a miembros del Hezbolá.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, pidió ayer a Arabia Saudita que aclare la situación del primer ministro libanés Saad Hariri, quien desde Riad anunció su renuncia al cargo hace una semana, diciendo que teme por su vida, y no ha regresado a Beirut.
La incertidumbre prevalece en Líbano hasta ayer sábado, tras la inesperada dimisión anunciada por Hariri a través de un mensaje transmitido por la televisión saudita, ya que la renuncia sólo será aceptada por Aoun hasta que el primer ministro aclare las circunstancias y la entregue por escrito en suelo libanés.
Todos los partidos políticos han pedido el regreso de Hariri, incluso su bloque Movimiento del Futuro ha dicho que no tiene noticias suyas desde el pasado sábado, mientras que su adversario político, el grupo chiita Hezbolá (Partido de Dios) se ha negado a reconocer la dimisión.
Aoun declaró ayer sábado que las "ambiguas y misteriosas" circunstancias alrededor de la renuncia del primer ministro, "quieren decir que todas las decisiones y pasos tomados por él no pueden reflejar la realidad", de acuerdo con reportes del canal local de televisión Al-Manar.
El pasado 4 de noviembre, Hariri anunció su renuncia, acusó a Irán y al Hezbolá de apoderarse de Líbano.