Mejora. Maestros de la escuela Justo Sierra trabajan para garantizar un buen desempeño de los niños.
MARY VáZQUEZ
El siglo de torreón
En una acción sin precedentes, al menos en Coahuila maestros de la escuela primaria Justo Sierra, turno vespertino de Matamoros solicitaron el apoyo del Ministerio Público para obligar a los padres de familia a mandar a sus hijos a la escuela. La medida es parte de la estrategia aplicada por los maestros para evitar el rezago educativo que registra dicha institución.
Acompañados por agentes de la Policía Investigadora, los maestros entregaron seis citatorios para que los tutores se acerquen a la Procuraduría y se establezca el compromiso de mandar a los niños a la escuela, de no acatar la disposición podría imponerse una sanción administrativa.
La directora del plantel María Eugenia Sifuentes y las maestra Candelaria Valenzuela, expresaron que la institución registraba resultados muy pobres en el desempeño educativo de los estudiantes, por lo que se propusieron desde inicio del ciclo escolar diseñar un plan de trabajo, dentro de la ruta de mejora para subir los indicadores y en primera instancia se detectó un alto grado de ausentismo, pues de los 200 alumnos que se tiene en la institución, 40 de ellos asistían muy poco.
El siguiente paso fue convocar a una reunión de padres para notificarles sobre las medidas que se tomarían para mejorar el desempeño de los escolares, entre las cuales se harían visitas para conocer el entorno en el que viven y detectar las causas del problema, luego se establecieron compromisos y algunos padres corrigieron la falla, pero otros hicieron caso omiso por lo que se determinó solicitar la intervención de la Procuraduría, basándose en el artículo 31 de la Constitución que obliga a los padres a proveerles la educación a sus hijos, más el derecho del artículo tercero que dicta que los niños tiene derecho a la educación.
EL SIGLO DE TORREÓN
