Miles de manifestantes protestaron en diversas capitales de Brasil, aunque en menor número que en otras convocatorias, para pedir la renuncia del presidente del país, Michel Temer, acorralado por un escándalo de corrupción, y solicitar la convocatoria de elecciones directas.
Las marchas fueron convocadas por movimientos de izquierda y sindicatos y congregaron menos personas de lo acostumbrado, incluso en Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil y donde la insistente lluvia acabó desanimando a algunos manifestantes. Cargados de paraguas y chubasqueros, miles de personas se reunieron frente al Museo de Arte Moderno de Sao Paulo (Masp) para gritar "Fora Temer", un lema usado por la izquierda que ha ganado fuerza en los últimos días, cuando un empresario acusó al presidente de recibir sobornos e intentar comprar el silencio de un exdiputado preso.
En Río de Janeiro un grupo de personas marchó hasta la casa de Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de los Diputados, y quien en función de su cargo tiene la potestad de aceptar o rechazar los pedidos de juicio político contra Temer. La Cámara baja ya ha recibido alrededor de una decena de solicitudes para abrir el llamado "impeachment" contra el presidente brasileño, quien llegó al poder de manera efectiva el pasado 31 de agosto.