La superioridad en cuanto a estatura y alcance del norteamericano fue muy evidente arriba del cuadrilátero. (Cortesía Showtime Boxing)
El médico de ring no permitió continuar la pelea al lagunero Carlos Soto debido a una enorme inflamación alrededor del ojo izquierdo, por lo que perdió el invicto la noche del viernes en el MGM National Harbor Oxon Hill, Maryland.
El prospecto de 21 años de edad de Baltimore, Malik Hawkins (11-0, 8 KO's) hizo sufrir al de Torreón (13-1-2, 7 KO's), desde los primeros instantes de la contienda, cerca de la capital Washington.
Con un récord de 98-2 como amateur, el norteamericano desde la primera campanada, hizo gala de su boxeo, además de la superioridad en cuanto a estatura y alcance.
Lo mejor que Soto pudo hacer, fue conectar un par de ganchos izquierdos, aunque luego fue advertido por el réferi Bill Clancy, que los golpes eran debajo de la cintura.
En el mismo round inicial, Hawkins impactó su poderosa mano derecha en el rostro del de Torreón, teniendo como resultado una inflamación en el ojo izquierdo de Soto que prácticamente se lo cerró. El médico examinó la hinchazón, pero la pelea continuó, aunque momentos más tarde, Soto puso rodilla en la lona para impedir las letales combinaciones de su adversario.
Hawkins siguió con su ataque implacable en el segundo capítulo y sacudió a Soto, que como pudo, concluyó el round y fue auxiliado en su esquina por su entrenador Ulises Ruvalcaba. La pelea fue detenida por recomendación del galeno debido al ojo dañado.