ACTITUD, TESORO INVALUABLE Es en la mente donde todo comienza para cambiar de actitud, es necesario “querer”. Nadie puede incidir en este cambio; es un acto de la voluntad; pero ¿por qué se dice que es en la mente donde da inicio? Los pensamientos son la base de la buena o mala actitud. Una vez reconocidos los diferentes tipos de pensamiento entre positivos, negativos o inútiles ya se han sentado las bases para realizar un cambio de actitud. Al cultivar los buenos pensamientos y estar en posibilidades de ordenar a la mente con un “¡cállate!” cuando es asaltada por pensamientos negativos o inútiles, se está avanzando en la construcción de un cambio, para que la palabra ocupe su lugar. Las palabras, armas de poder y según se empleen con el uso repetido a realizar la formación de hábitos, y éstos, determinan el carácter de una persona. En el mundo comercial y de negocios, nada tan apreciado como una persona con un buen carácter, derivado de una actitud positiva. Con una persona de estas características es más fácil trabajar, compañeros, supervisores, jefes en general. Independientemente de la personalidad de cada uno de los miembros de la empresa, una “actitud positiva” aporta al individuo o lo hace- Más carismático. - Que sus cualidades resalten. - A una personalidad opacada, la hace que “resplandezca”, entre muchos otros aspectos a resaltar. La actitud positiva como un tesoro en las empresas es valorado y apreciado en la contratación del nuevo personal al punto de manejarse la siguiente premisa. Si no sabes “te enseño”. Si no puedes “te ayudo”. Pero si no quieres, “no hay nada qué hacer”. Envíanos tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx.