¿UN MAL DÍA?
Todos los días se nos presentan diferentes situaciones en donde las decisiones que elijas hoy, habrán de determinar cómo se desenvolverá tu futuro. No es posible madurar evadiendo riesgos y fomentando la esperanza de que todo se solucionará por sí solo. La persona madura por las decisiones que toma.
Dice un conocido refrán: "El tiempo todo lo cura". No obstante, conocemos a personas que jamás se recuperan de una mala experiencia de vida, a pesar de lo prometido. Si bien es cierto que tú puedes dejar todo en manos del Ser Supremo, en el destino, o bien, recargarte en otras personas; al final, la verdad es que debemos responsabilizarnos de nuestra propia vida.
Algunos consejos que los expertos comparten, tal vez puedan serte de ayuda:
- No evadas responsabilidades o compromisos.
Un compromiso hace que una promesa se transforme en realidad, esto mantendrá tu mente ocupada para llevarlo a cabo. Es darse tiempo donde no lo hay. Es salir adelante día con día.
- Relaciónate con personas que enriquezcan tu vida.
Otro refrán reza: "Dime con quién andas (o te relacionas) y te diré quién eres". Busca personas que te hagan crecer; en ocasiones, tendrás que simplificar tu vida rompiendo con esas relaciones que ya están desgastadas, que ya no aportan nada a tu vida: ¡simplifica!, ¡simplifica!
- Afirma tu autoestima.
Una mala experiencia no determina lo que tú eres. Todos hemos cometido errores en la vida: en la familia, en el trabajo, en la sociedad; sí, debemos pagar por ello de alguna manera, pero no te preocupes, "ocúpate", y como el ave "Fénix", levántate, que también los momentos de crisis nos dan la oportunidad de encontrar creatividad donde parece que no la hay… durante las crisis "algunos prefieren llorar… otros vender los pañuelos".
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