El ciclista austríaco Lukas Postlberger celebra tras cruzar la meta en la primera etapa del Giro de Italia.
Lukas Postlberger tuvo un debut soñado en una de las grandes carreras del ciclismo al ganar ayer la primera etapa del Giro de Italia.
El austríaco se ubicó a la cabeza cuando restaban dos kilómetros _como gregario del líder del equipo Borsa-Hansgrohe, Sam Bennett_ pero cuando vio que había una brecha con su compañero, simplemente siguió pedaleando en la delantera.
Postlberger miró hacia atrás varias veces, incrédulo porque ninguno de los sprinters parecía dispuesto a atacar, y el ciclista de 25 años tuvo tiempo para levantar los brazos mientras cruzaba la meta con tiempo de 5 horas, 13 minutos, 35 segundos tras el recorrido de 206 kilómetros.
"Queríamos intentar un sprint al final para Sam", dijo Postlberger, el primer austríaco que viste la camiseta rosada del Giro. "No sé, se distanciaron de mi rueda y se abrió una brecha".
"Entonces escuché por la radio, '¡vamos, Posty, inténtalo! Y entonces di todo lo que tenía. Y funcionó".
Caleb Ewan ganó un sprint masivo por el segundo puesto, seguido por Andre Greipel.
Nairo Quintana arribó con el pelotón en 25to puesto.
La carrera comenzó con un minuto de silencio en tributo a Michele Scarponi, el ciclista italiano que murió el mes pasado al chocar con una camioneta mientras se entrenaba cerca de su casa.
El Giro culmina el 28 de mayo con una contrarreloj individual de 28 kilómetros en Milán.