'Dije que sacaría a los criminales. A los narcotraficantes, los miembros de las pandillas, los estamos sacando', aseguró Trump en la Casa Blanca junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. (EFE)
La Administración de Donald Trump presumió ayer el arresto de más de 680 extranjeros por violar las leyes de inmigración en una serie de redadas la semana pasada en 12 estados.
"Dije que sacaría a los criminales. A los narcotraficantes, los miembros de las pandillas, los estamos sacando", aseguró Trump en la Casa Blanca junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Sin desglosar identidades ni nacionalidades, la Oficina de Aduanas y Control Migratorio (ICE, por sus siglas en inglés) aseguró que el 75 por ciento de los detenidos tiene antecedentes criminales.
Para el año fiscal 2009, el primero de la Administración de Barack Obama, el ICE reportó un total de 35 mil 94 arrestos. Un promedio de 674 cada semana, prácticamente el mismo número que informó ayer el Gobierno trumpista.
Entre los detenidos la semana pasada en las redadas se incluyen personas con órdenes de deportación inmediata desde EU, pero también individuos que deberán enfrentar a una corte de inmigración antes de ordenarse una deportación.
"ICE realiza este tipo de operaciones de control dirigidos de forma regular", explicó ayer el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, sin especificar cuántos tendrían orden de deportación inmediata.
La criminalización de la inmigración de la administración Trump se demuestra por los delitos que habrían cometido los arrestados: si bien había acusados de asesinato o violación, también había quienes tenían en su expediente cargos menores.
La falta de transparencia ha llevado al líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, y a la presidenta del caucus hispano, Michelle Lujan-Grisham, a exigir a ICE detalles de todos los detenidos. Sin embargo, según Trump, ICE sólo está agarrando "a los realmente malos".