Taiwán reforzó sus leyes de protección animal, con lo cual se convirtió en la primera región de Asia que prohíbe la matanza de perros y gatos para el consumo humano, estableciendo penas de prisión y el pago de una multa hasta por más de ocho mil dólares para los infractores.
Las enmiendas a la Ley de Protección Animal fueron aprobadas por el Parlamento taiwanés para mejorar el bienestar de los animales después de que salieron a la luz pública varios casos de crueldad que generaron indignación popular y llamados por leyes más estrictas.
La legisladora Wang Yu-min, del partido Koumintang e impulsor de la iniciativa de reformas, aseguró que Taiwán es el primero en pasar una legislación así en el continente asiático y con ello demuestra que es una sociedad con el mejor bienestar animal.
Las nuevas normas castigan la matanza de perros y gatos con penas de hasta dos años de cárcel, así como la venta, compra y consumo de su carne con fuertes multas, pero también sanciona la tortura y el maltrato de estos animales, según el diario taiwanés The China Post.